Capítulo 4

29 3 0
                                    

—Te llamas Sebastian...—digo.

—Si, cómo te había dicho antes —responde el castaño.

—¿Por qué nos ayudaste? —cuestiono.

—Por que es mi deber el cuidar de su majestad.

—¿Qué? —miro al chupa sangre sin entender —.¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué es tú deber?

—Soy Sebastian Stillblade, y soy oficialmente su vasallo —el vampiro hace una pequeña reverencia ante mi —. Mi vida es completamente suya, princesa Aurora.

—¿Vasallo? ¿Desdé cuándo tengo un vasallo?

—Desdé ahora —habla Killian.

Volteo hacia él.

—Nuestro pad... tú padre, solicito al mejor vampiro de la región para que cuidara de ti cuándo estuvieras de vuelta en Valaquia.

—¿Y por qué no me dijo nada sobre él?

—Por que no le diste tiempo.

—Yo no necesito de un vasallo que cuíde de mi, jamás lo he necesitado.

—No lo necesitabas majestad, por que antes estabas perfectamente cuidada. Tenías a tú hermano, al príncipe Bastián todo el tiempo contigo. Él se encargaba de cuidarte todo el tiempo —dice Sebastian.

—Yo no necesito de ti —volteo hacia el sobrenatural del traje.

—Pues el príncipe Vladimir piensa que si.

Comienzo a caminar de regreso al reino.

—¿A dónde vas? —pregunta Killian a lo lejos.

—¡A hablar con mi papá!

Esto es completamente ridículo, yo nunca he necesitado de alguien que cuide mis espaldas. Si yo estaba todo el tiempo con mi hermano era por que quería estar con él. Yo no usaba a Bastián cómo un escudo para protegerme de todos los locos sobrenaturales que llegaban a jodernos.

Sé cuidarme bien yo sola, y creí que eso mi padre lo sabía.

Pasan unos minutos, estoy de vuelta en el castillo de los Tepes. Los sirvientes me han dicho que mi padre se encuentra en estos momentos en el jardín del palacio, voy hacia ese lugar, llego y lo veo sentado sobre la pequeña banca que está al lado de la fuente.

Él sale de sus pensamientos y desvía la mirada hacia mi dirección.

—Volviste.

—Lo hice.

—Aura me dijo que habías salido por que querías buscar por tú cuenta a tú hermano.

—No tuve oportunidad de hacerlo —llego a él y me detengo a su izquierda para luego cruzar mis brazos.

—¿Por qué?

—Unos vampiros me atacaron en el bosque.

Papá se levanta de la banca.

—Tranquilo, no fue nada grave. Ya que un vampiro llamado Sebastian apareció y me rescató solo para decirme que tú lo habías solicitado para que se convierta en mi vasallo. Quieres que él cuide de mi.

—Sebastian es un vampiro antiguo, sabe pelear perfectamente. Estarás bien con él a tú lado.

—Papá, yo no necesito de Sebastian. Sé pelear perfectamente ¿Lo olvidas? Soy una paladín. En mi tiempo en Canadá con mis amigos y mi hermano, Van Helsing nos entreno personalmente para saber protegernos sin problemas.

—Hija, no dudo que eres fuerte. Pero es mejor que cuentes con tú vasallo, en especial ahora que has vuelto a Transilvania.

—¿Por qué lo dices?

Papá no responde.

—Algo está pasando... ¿Verdad? 

—Hija...

—Tú no me llamaste únicamente por qué querías presentarme a mi nuevo hermano ¿Verdad? Algo está pasando, algo tan grave que has conseguido a un vampiro poderoso para que cuide de mi.

—No es nada de lo que te debas de preocupar.

—¿Qué está pasando?

—Es mejor que no lo sepas.

—¿Vas a comenzar con los secretos de nuevo? Te recuerdo que eso fue lo que hizo que Bastián sé volviera el Conde Drácula y que ahora no esté con nosotros cómo debería.

El vampiro abominación baja la mirada.

—¿Qué está pasando? —pregunto seria.

El hijo del Conde Drácula original saca un pedazo de papel de su bolsillo izquierdo.

—¿Qué es eso?

Papá no me responde nada y solo me da el papel.

Lo desdoblo y encuentro todos los hombres de la familia real de Valaquia, todos con un gran número al lado.

—¿Qué es todo esto?

—Lo encontramos entre las pertenencias de un vampiro que asesine hace una semana —dice mi padre vampiro —. Alguien le ha puesto precio a las cabezas de todos nosotros. Nos quieren destruir a cada uno para conseguir dinero.

—Los abuelos valen 2,0000 libras, tus hermanos y tú valen 1,0000 libras, 3,000 mis primos, yo 10,000 libras... —reviso la lista con cuidado —. Radu, Enzo, Draven y Mircea no aparecen aquí ¿Por qué?

—No los consideran tan importantes cómo a nosotros.

Sigo revisando la lista.

—Oh por Dios... Bastián también aparece, él... vale 80,0000 de libras. Es el más alto.

—Quién sea el que está detrás de todo esto, nos conoce perfectamente bien a todos nosotros —dice mi papá —. Si la cabeza de Bastián vale demasiado es por que saben que no será fácil de atrapar. Saben lo que es.

—Él será el objetivo más perseguido.

—Es lo que temo —papá toma asiento nuevamente.

Suelto un suspiro y me siento a su lado.

—Es por eso que necesito que dejes que Sebastian te proteja, Aurora. En estos momentos tú... y Killian son lo que más me interesa proteger. Perdí a Kai, no quiero perderlos a ustedes —me dice.

—Yo en estos momentos no importo, papá.

Él desvía la mirada hacia mi dirección.

—El que corre más peligro en estos momentos es Bastián. Hay que encontrarlo.

—Hija, él debe de estar bien. Es fuerte, es el hadampiro abominación y el Conde Drácula. Los vampiros que vayan tras él solamente van a encontrar su muerte.

—Papá... ¿Lo extrañas?

—No hay un día en que no lo haga, lo lastime demasiado ¿Recuerdas? Por mi tontería, el Dragón se aprovechó de tú hermano para volverlo un ser sobrenatural malvado y despiadado. El corazón de tú hermano se llenó de oscuridad por mi culpa —responde el hijo de Vlad Drácula —. No hay un solo día en que no quiera pedirle perdón por absolutamente todo. Daría todo, Aurora por recuperar la vida que teníamos antes de la resurrección de mi abuelo loco.

—Aún la podemos recuperar. Aún hay esperanza de que el hechizo de mi padre Kai se rompa. Mientras eso pasa, hay que buscar a mi hermano. Para que cuándo papá abra los ojos, nos vea a nosotros tres ahí, esperándolo —desvio la mirada hacia mi papá —. Hay que recuperar a nuestra familia de una vez por todas, papá.

Él se queda pensativo y segundo después asiente con la cabeza sin responder nada.

—Vamos por mi hermano —digo firme.

—Vamos por él —dice el hijo del dragón.

Los Herederos De Drácula Donde viven las historias. Descúbrelo ahora