Capítulo 6

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—Niña, pensé que te habías ido de Valaquia —ella cruza sus brazos.

—Y yo pensé que estabas muerta, ya que no se te vio por ningún lado durante la batalla.

—Hubo complicaciones que me impidieron estar presente en esa gran batalla —me dice.

—¿Qué haces aquí Erzsébet? ¿Por qué no estás en Hungría?

—Tengo asuntos que me hacen quedarme en esté lugar —responde la vampiro.

—Bastián, es por él que estás aún aquí en Transilvania ¿Verdad?

La condesa no responde, he dado en el blanco.

—Tú sabes en dónde está mi hermano.

—No es tú hermano, y lo sabes bien.

—Bastián es mi hermano, y punto.

La condesa se ríe.

—¿Dónde está él?

—En un lugar.

—Dime en dónde.

—No puedo, él no quiere ser encontrado. Quiere seguir hundido en la miseria. Aún no se recupera de lo que el Dragón le hizo. Lo quebró totalmente el muy infeliz.

—Bastián corre peligro.

—¿Qué dices?

—Hay alguien que le ha puesto precio a todos los Drácula, existe una lista. En esa lista todos tenemos un precio por nuestras cabeza y Bastián es el que vale más. Lo están buscando para matarlo.

La condesa sangrienta se queda callada.

—Así que... fue por eso que atacaron el otro día.

—Espera... ¿Han atacado a mi hermano?

—Unos zorros, acompañado por unos vampiros —responde la castaña —. Lo único que les importaba a esos sobrenaturales era acabar con Akos, claro que él los termino asesinando a todos fácilmente.

—Es por lo que vale su cabeza. Ha iniciado una cacería, Erzsébet. Temo por mi hermano, es por eso que necesito que me digas en dónde está.

—No puedo, él me envió aquí para decirte que lo dejes tranquilo. No quiere verte. Él cree que es peligroso para ti.

—No, no es peligroso. Él no tiene que tener miedo.

—Mi hijo lo único que quiere es cuidarte, niña deberías de ser inteligente —me dice.

—¡El está en riesgo!

—Akos es el híbrido más poderoso de todos.

—Pero hasta el más poderoso tiene una debilidad. Esos seres sobrenaturales podrían encontrarla y entonces matarlo.

—Lo voy a proteger.

—No podrás, condesa.

—¿Y tú si?

—Tal vez —respondo —. Por favor, llévame con él. Necesito volver a ver a mi hermano.

—¡Aurora! —la voz de Killian se oye a lo lejos.

—Él no quiere verte, Aurora. Lo mejor será que sigas con tú vida —dice la condesa sangrienta —. Deja a Akos tranquilo.

—Erzsébet por favor quiero...

La condesa sangrienta se va del lugar con su velocidad sobrenatural.

—¡Espera! ¡Llévame con él! —le grito.

Sebastian y Killian aparecen en mi campo de visión.

—¿Qué pasó? —pregunta mi vasallo —.¿Hablaste con tú hermano?

—No, no lo logré atrapar. En su lugar apareció otra persona —respondo.

—¿Quién?

—Erzsébet Bathory.

—¿Quién es ella? —pregunta un confundido Killian.

—La condesa sangrienta.

—¿La condesa sangrienta? ¿La princesa húngara qué según la historia humana era una asesina serial qué bebía la sangre de mujeres para permanecer hermosa?

—La misma, solo que la realidad es completamente diferente. La condesa sangrienta es miembro de la familia real de Hungría. Su familia tiene historia con los Drácula desdé hace siglos, ella se enamoró de Mircea, del hermano del abuelo Vlad. Y de esa relación nació Bastián.

—Haber espera un poco... ¿Tú hermano? ¿Bastián Drácula es hijo de la condesa sangrienta?

—Pensé que habías dicho que lo sabías absolutamente todo sobre mi hermano.

—Bueno... no todo —me responde.

—¿Qué te dijo la condesa sangrienta? —pregunta Sebastian.

—Erzsébet dijo que Bastián la había enviado a decirme que quería que no lo buscará más. Entonces eso me dice que la condesa sangrienta está con mi hermano desdé que lo perdimos del mapa hace un año —digo.

—¿Entonces el príncipe Bastián no quiere ser encontrado?

—Está mal, Sebastian. Mi hermano cree que el alejándose de mi, yo estaré a salvo. Cree que es una amenaza para mi.

—¿Y no lo es? No quiero ser irrespetuoso ni nada, pero conozco la historia de lo que pasó hace un año. Bastián estuvo muy cerca de matarlos a todos ustedes —dice Killian.

—Mi hermano no es ninguna amenaza para mi, nunca lo va a ser —contesto —. Por lo que dijo la condesa sangrienta, Bastián aún tiene miedo. Aún está afectado por lo que el Dragón le hizo.

—Majestad, creo que debería de hacerle caso a su hermano y dejar de buscarlo.

—¡No! No lo haré —miro al castaño —. Los seres sobrenaturales que nos están cazando, ya lo han atacado. Él no puede estar solo en estos momentos. Es por eso que lo voy a seguir buscando. Y no me importa lo que la condesa diga, no me voy a detener hasta tener a Bastián nuevamente frente a mi.

—Majestad...

—No lo haré, Sebastian —digo y camino nuevamente hacia el bosque.

Bastián tiene que entender que ya no puede estar solo, no puede seguir haciéndose sentir miserable.

Mi hermano tiene que entender que él no tuvo la culpa de todo lo que pasó hace un año.

No me importa si vuelve a enviar a la condesa, voy a seguir buscándolo.

Sin importar que.

Los Herederos De Drácula Donde viven las historias. Descúbrelo ahora