Capítulo 28

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Papá nos ha alejado un poco de la plaza, hasta ahora no ha dicho una palabra. Ni mi hermana ni yo tampoco.

—¿Estás molesto? —le pregunta finalmente Aurora.

Mi papá se detiene y da la vuelta.

—Besaron a dos chicos frente a mi, frente a su padre y frente a todo el reino.

—Lo sabemos, papá.

—Necesito que me digan una cosa... ¿Sienten algo por Sebastian y Zhang?

—Yo honestamente no lo sé —responde mi hermana.

—¿Y tú Bastián?

—Tampoco lo sé.

—Escuchen, sé que para ustedes fue extremadamente difícil terminar con sus parejas. Pasaron demasiadas cosas juntos y no fue nada justo que se terminará así. Pero necesito que piensan claramente lo que sienten.

—Yo cuándo estoy con Sebastian... me siento bien, me siento libre y contenta. Aún que al principio lo odiaba, pero le fui tomando aprecio.

—Muy bien... ¿Tú qué puedes decir Bastián?

—Bueno... Zhang me hace sentir cosas.

—¿Qué cosas?

—Nervios, Zhang me pone nervioso cuándo está cerca de mi y cuándo me sonríe. Zhang me hace sentir exactamente igual a cómo me hacía sentir Lucifer... me hace sentir seguro.

—Ya veo —papá asiente con la cabeza.

—Papá... creo que hablo por los dos al decirte que tal vez... mi hermana y yo nos enamoramos de Sebastian y Zhang sin saberlo —le digo —. Por eso hicimos lo que hicimos, por que simplemente ya no nos podíamos contener más tiempo.

—Entonces... ¿Si se enamoraron de ellos?

—Si...—Aurora asiente con la cabeza —. Lo hicimos.

—Muy bien.

—¿Estás molesto con nosotros? —le pregunto.

—No Bastián, no lo estoy.

—¿Ni siquiera por qué yo me enamore de mi vasallo?

—Aurora, no importa que sea tú vasallo. No estoy molesto con ninguno de los dos, es solo que lo que pasó me tomó por sorpresa.

—Te entendemos, fuimos muy imprudentes.

—Yo también lo fui —nos dice —. Así que no se preocupen.

—¿Qué pasará ahora qué te hemos dicho todo? —pregunto.

—Bueno... eso depende de ustedes dos. Zhang y Sebastian se fueron por mi tal vez, aún pueden ir tras ellos y hablar de lo que realmente sienten el uno por el otro.

—¿Entonces nos das permiso?

—Hija, no necesitaron mi permiso para comenzar su relación con José y Lucifer. Creo que no lo necesitan tampoco para Sebastian y Zhang.

Aurora se le acerca y lo abraza.

—Gracias, papá.

—De nada, ahora vayan por ese par ya mismo. Si ven a Killian díganle que quiero hablar con él también.

Mi hermana se separa de él y asiente con la cabeza.

—Está bien —respondo.

—Disculpen la interrupción —la abuela Charlotte llega —. Pero si están buscando a ese par, están en el bar tomando. Los soldados me acaban de informar.

Los Herederos De Drácula Donde viven las historias. Descúbrelo ahora