Capítulo 25

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Todos los soldados del reino se encuentran en formación para defender su hogar, mi familia también está preparada para la pelea.

Todos han puesto a salvo a los habitantes de la ciudadela, los han alejado lo más que pudieron de la zona de batalla, los hombres lobo se dirijen gran multitud hacia nuestro pequeño ejército. Delante de ellos se encuentra el tal Lycurgus, el alfa por lo que mi hermano Bastián nos dió a entender.

El ejército de lobos se detiene frente al nuestro, todo está por decidirse ahora.

—Aún puedes irte, princesa Aurora —me dice Sebastian sin apartar la mirada de los lobos —. Yo puedo darle el tiempo suficiente para irse.

—No, ya no soy de las que huyen. Voy a quedarme —digo firme.

—¿Está segura?

—Completamente —respondo para luego volver hacia Cordelia —. Lamento arrastrarte de nuevo hacia el caos.

—No te preocupes, ya me hacía falta un poco de acción. Últimamente me he sentido fuera de forma, necesitaba volver a mis viejos hábitos —contesta la bruja Kedward.

—¿Dónde está Bastián? —pregunta Scorpius.

—Killian fue por él, espero que no tarden. Mientras llega hay que detenerlos lo más que podamos —respondo.

El abuelo Vlad da un paso hacia adelante.

—Están invadiendo el terreno del reino de Valaquia. Aún están a tiempo de evitar un derramamiento de sangre. Les daré una oportunidad, abandonen su plan de venganza y les prometo que llegaremos a una solución pacífica —le dice el Conde Drácula.

—No queremos una solución pacífica, rey vampiro. Lo que queremos es el control absoluto de lo que un día fue nuestro.

—Valaquia ya no les pertenece, alfa.

—Gracias a ustedes, asesinos.

—¿Realmente quieren pelear? Bien. Hemos batallado con peores sujetos —le dice el tío Dracelus al hombre lobo —. Ustedes no serán diferentes al resto.

Todos los soldados enemigos cambian a su forma de lobo aterradora y nuestros soldados se preparan para comenzar.

—Está noche, Valaquia volverá a ser de nosotros. Y su sangre regara estás tierras para expiar sus atrocidades —dice Lycurgus.

Sus ojos dan un brillo morado y cambia a su forma de licántropo frente a nosotros.

Está muy claro para mí que está batalla no será cómo las demás que he tenido. Tengo que saber bien cómo actuar, tengo que ser fuerte.

El lobo negro aulla y todos sus compañeros vienen hacia nosotros.

—¡Ataquen! —Drácula finalmente da la orden.

Nuestros vampiros se dirijen hacia los lobos, mi familia también, tomo un poco de aire, corro hacia ellos en compañía de Cordelia y Sebastian y la batalla por el control de Valaquia da comienzo.

Golpeo a un hombre lobo con todas mis fuerzas, Cordelia usa su magia y lo arroja a los aires. Sebastian pelea con toda sus fuerzas contra dos de las bestias, él es demasiado ágil, está peleando cómo un verdadero guerrero.

Está totalmente concentrado en su objetivo.

Tomo una de las espadas que se encuentra en el suelo, la enpuño con fuerza con ambas manos y con ella ataco a otros de los lobos. Le hago unos cuántos cortes en la mano derecha, la irá del licántropo aumenta y me ataca con su otra garra.

Me impacta, salgo volando y después caigo al suelo.

Tomo mi espada de nuevo y me pongo de pie mientras que veo al hijo de la luna viniendo hacia mi listo para atacar.

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