Como si de una revelación se tratara, una serie de recuerdos encadenados aparecen ante mis ojos como piezas de puzzles que han conseguido encontrar su lugar para así revelar la imagen secreta.
Ojos grandes capaces de vislumbrar la cosa más pequeña desde la distancia, e inyectados en sangre.
—Es un cambiaformas–dijo Tigrilla–. Eso significa que puede adoptar cualquier forma. Lo único característico son sus ojos expertos de cazador.
—Su placer no se basa solamente en acabar con ese planeta y sus habitantes, sino que se divierte sembrando el caos y la discordia.
El Destructor de Mundos. Bueno, la Destructora de Mundos más bien.
No nos estamos enfrentando a una simple capitana de un grupo de brutos sin cerebro me dijo una vez Tigrilla, cuando le comenté lo extraño que me parecía que los piratas aceptaran a una figura femenina como su capitán; que había algo extaño en ella.
Tigrilla lo sabía, o al menos lo sospechaba; por eso me envió a hablar con las sirenas, para asegurarse de que estuviera en lo cierto.
—Scarlett me explicó que mi madre se puso muy enferma y mi padre tuvo que robar medicinas porque eran tan pobres que no tenían ni para comer.
Gideon. Él también lo sabe. O al menos sabe que tiene poderes o algo para que se haya podido mantener joven todo este tiempo.
Por eso es su mano derecha. Su confidente. El único que conoce su secreto y el único que aceptaría sin rechistar cualquier misión... hasta la de acercarse a mí lo suficiente para conocer mis debilidades.
Por mucho que no quiera, no puedo evitar sentir una punzada de traición. No, más bien como si me hubiera apuñalado con su espada en el pecho. No en la espalda porque él siempre ha dicho abiertamente a quién era leal; he sido yo la tonta que no ha querido quitarse la venda de los ojos.
Peter. Debe estar hipnotizado o algo parecido, pero no creo que sea tan simple como con los niños perdidos. Peter ha pasado la mayor parte del tiempo sin el collar que, en principio, unía a los tres grupos por excelencia de Nunca Jamás, así que pudo ser simplemente una distracción, algo con lo que mantenerme ocupada durante un tiempo. Entonces, Scarlett alias Destructora de Mundos fue sincera por un momento al decir que los collares no eran mágicos, que eran igual de normales y comunes que... yo.
Todo esto significa que Tigrilla tenía razones por las que preocuparse de ella y por las que temerla cuando era una niña.
Un remolino de pensamientos y emociones luchan dentro de mí y noto como me empieza a faltar el aliento por ello. O tal vez por el humo que se va adentrando por mi nariz y me va contaminando los pulmones del mismo modo que va quemando mis piernas.
Mi corazón bombeando tan rápido como si quisiera salir de mi pecho, el sentimiento de impotencia, el ver el peligro inminente ante mis ojos sin ser capaz de hacer nada para evitarlo me hace rememorar un lejano y doloroso momento.
—_____, tranquila. Es solo un mal sueño.
Otro recuerdo. Uno que había desaparecido completamente de mi memoria. O, mejor dicho, lo había guardado mi subconsciente, junto al resto de sueños.
—Soy yo, _____, soy Peter. No tengo mucho tiempo, estás a punto de despertarte. Necesito que vuelvas.
Peter. Peter contactó conmigo para que regresara a Nunca Jamás. ¿Cómo pude olvidarlo? Lo olvidé del mismo modo que los niños que llegan aquí se olvidan de sus padres, de sus nombres, de su identidad. Lo olvidé al igual que olvidé a mi hermano pequeño.
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¿El País De Nunca Jamás? Menuda Chiquillada (Peter Pan Y Tú)
FanficHe crecido escuchando las más maravillosas historias de los mundos más remotos y fantásticos. Pero a mis 13 años ya no creo en los cuentos que narra mi madre Jane a mi hermano pequeño Jack sobre hadas, sirenas y ese niño que mágicamente puede volar...