Capítulo 5

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—¿No me digas que ahora he de hacer de niñera de una chica?–pregunta desganado mientras me deja en el suelo.

—Estoy bien, gracias por preguntar–digo con sarcasmo–. Pensaba que eras más simpático, como decían mi madre y mi abuela–digo mientras aliso mi ropa con la mano–. Aunque ahora que pienso mejor, también decían que eras un poco insoportable.

Peter iba a rechistar, pero lo detiene una grave y lejana voz:

—¡¡Señor Smee!!

Veo como a Peter se le ensancha una gran sonrisa y después se va volando (literalmente).
Me quedo otra vez sola con la pequeña hada Campanilla.

—Lo siento, no puedo volar. Enséñame lo que me querías mostrar tan desesperadamente, pero he de ir andando.

Tras decir eso ella empezó a volar en dirección al barco del Capitán Garfio, el Jolly Roger.

—¡Espera! ¡Vas muy rápido! ¡Qué yo voy caminando!–chillo para que me pudiera oír.

Pierdo fácilmente de vista a Campanilla, así que intento llegar al barco por mí misma. Me costó bastante encontrarlo, pero finalmente llegué.

Veía como Peter volaba risueño, haciendo marear a Garfio mientras se burlaba de él. Ver esa escena me hizo sonreír, parece divertido fastidiar al temido capitán Garfio.
James Garfio... Me lo quedo mirando. Aunque esté bastante lejos puedo ver que en vez de tener en el brazo derecho una mano, tiene un garfio.

"Garfio, sus ojos como zafiros, salvo cuando te atraviesa con el garfio que tiene como mano derecha, entonces sus ojos se visten de rojo".

Recordé la frase que decía mi abuela al explicar una historia de Peter Pan, su historia. La peor frase que podía recordar.
Intento desviar lo más rápido posible ese terrible pensamiento y cambio la dirección de mi mirada hasta posarse en Campanilla, quien me hace señales para que mire el barco.

—Necesito volar para ver lo que hay...volveré a intentarlo. Rocíame, Campanilla.

Me rocía de nuevo para poder volver a intentarlo.

Piensa en cosas bonitas, ¿pero qué cosas bonitas?
Empecé a recordar cuando jugaba con mi hermano, nos lo pasábamos muy bien. Me encantaba ser una niña perdida, aunque no lo quisiera admitir.
Después miré a Peter en mitad de una batalla con espadas, él no paraba de reír y de hacerle burla a Garfio.
Me sacó una gran sonrisa, tanto ver a Peter jugar como el niño que es como recordar cuando jugaba con mi hermano menor.
Campanilla me alejó de mi fantasía intentando decirme algo mientras sonreía. Señaló abajo, cosa que me hizo mirar, veía que me estaba alejando del suelo cada vez más.

—¡Estoy volando!–digo mientras vuelo en dirección al barco.

¡Esto es genial! Noto como el viento acaricia mi cabello salvaje y descontroladamente. Siento que la adrenalina invade todo mi cuerpo haciendo que sienta una alegría exagerada.
Desde pequeña mi sueño siempre ha sido poder volar, aunque tenía más que superado que era algo imposible. Y ahora estoy volando. Repito: ¡esto es genial!
Me escondo en el mástil del barco.

—¿Qué querías que viera?–le susurro a Campanilla.

Ella, a modo de respuesta, me señala abajo.
Agudizo mi vista y veo que salen de dentro del barco unos piratas, pero no son unos piratas normales, ¡son los niños perdidos!

—¿Pero qué...?–digo impresionada al ver que los niños perdidos están ayudando a Garfio a intentar matar a Peter.

Sé que Peter se las puede apañar sin mí pero mi instinto dice que coja una espada y que lo ayude. No lo tiene que estar pasando muy bien al ver que los niños perdidos van en su contra.

—Ahora vuelvo, Campanilla–le susurro mientras me voy al refugio para coger una espada.

Después de coger la espada entro en acción.
Me pongo al lado de Peter para ayudarle.

—¿Qué estás haciendo aquí?–pregunta un poco molesto.

—Intentar ayudarte. No pienses que lo puedes hacer todo tú solo, porque no es así–digo poniéndome en guardia.

—Peter–dice Garfio con una falsa alegría–, has hecho otra amiguita. ¿No tenías bastante con el rechazo de Wendy y de Jane?

—Peter, no le hagas caso. Sigue pensando en cosas bonitas–le susurro.

Peter hace caso omiso a los comentarios de Garfio y continúa luchando contra él.
Yo lucho contra los niños perdidos. No quiero hacerles daño, pero de mientras que vamos luchando con las espadas, puedo intentar convencerles que regresen con Peter.

—Chicos, ¿qué estáis haciendo? Peter siempre ha estado con vosotros, ¿por qué no seguís con él? No lo entiendo.

—El capitán Garfio es mejor que Peter Pan. Somos leales a él–dice Zorrillo, uno de los niños perdidos.

—También érais leales a Peter.

Mientras volaba y luchaba contra ellos me fijé en que todos llevaban un anillo, el mismo anillo.

—Peter... será mejor que nos vayamos–digo con mi mirada fija en los anillos.

—Pero si la diversión acaba de empezar–dice riéndose mientras lucha contra Garfio.

—Nos vamos ahora–digo cogiéndole de la muñeca y arrastrándolo por los aires hacia el refugio secreto.

Tal vez tenga una teoría de lo que está pasando y el porqué estoy aquí, solo necesito sacar un poco de información e investigar.
Cuando llegamos al refugio lo suelto.

—¿Y a ti qué te pasa?–pregunta molesto.

—No, la pregunta es: ¿qué les pasa a los niños perdidos?

—Es una larga historia–dice intentando no mostrar su tristeza, cosa que no funciona conmigo.

Aparece Campanilla.

—¿Eso es lo que me querías enseñar?–le pregunto a la hermosa hada.

Ella asiente y le empieza a decir algo a Peter que no logro entender, nada más escucho tintineos.

—Vale...–dice bufando–, quiere que te cuente la historia. Dice que nos podrías ayudar.

—Cuenta, soy toda oídos–digo mientras me siento en el trono de Peter.

—Vale, pero quita tu trasero de mi trono.

Accedo mientras ruedo los ojos y bufo. Me está dando muy mala primera impresión este niño volador. Necesita un poco más de educación.
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Hello! It's me... vale, nop. Me he emocionado😂😂.
En Multimedia tenéis al magnífico James Garfio (con su pelo Pantene).
Espero que os esté gustando la historia.
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Os quierooo♡♡♡☆

¿El País De Nunca Jamás? Menuda Chiquillada (Peter Pan Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora