Capítulo XVI.

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—Bien, ya están registrados y su número será el doce —habló Billy mientras les mostraba el papel con su turno, ese que deberán llevar en la espalda durante su presentación.

—¿Cómo te sientes? —Becky escuchó la pregunta de su novia mientras jugaba con sus propios dedos.

—Nerviosa —la mayor miró hacia todos lados antes de poner su mano sobre las de la inglesa. Sabía que su equipo estaba bajo la mira de muchos y mientras fuese su entrenadora, las muestras de afecto fuera de Minot debían ser limitadas o cuidadosas.

—Todo saldrá bien. Billy está terminando de revisar los atuendos, los patines y las cuchillas.

Heng e Irin estaban distraídos viendo algo en la pantalla del celular de la castaña así que se encontraban ajenos a la conversación a su lado.

—¿Te ponías igual de nerviosa en las eliminatorias? —Freen sonrió y se puso en cuclillas frente a su chica.

—Más —Becky se sorprendió por la respuesta ya que siempre había considerado a la tailandesa como alguien tan segura de si misma que no se imaginaría a una Freen nerviosa —Pero entre más nerviosa me ponía, más segura terminaba estando cuando pisaba la pista. Era como si el hielo se llevara todas mis inseguridades y en su lugar quedara solo confianza, confianza en mí, en mi compañero, en mi entrenadora, una confianza plena. Así que no tengas miedo de sentir nervios, muchas veces son una señal de que las cosas resultarán bien o mejor de lo que esperamos —la entrenadora tenía tantas ganas de poner sus labios sobre la sonrisa de su novia, pero se resistió y solo tomó sus manos para acariciar el dorso de estas con sus pulgares.

—Gracias, siempre sabes como hacerme sentir mejor —la inglesa entrelazó sus dedos de ambas manos con los de Freen. Intentando que sus sentimientos se transmitan con ese simple gesto.

—Estaré siempre para ti —la mayor acarició la mejilla de Becky y sus ojos decían lo suficiente para saber cuánto se querían.

Estaban sentados en las primeras gradas junto a la pista y al otro lado, frente a ellos se encontraban Therese Solomon y Neil Butler quienes miraban a Becky y a Heng como si fueran sus némesis.

Freen podía ver que junto a ellos se encontraba su exentrenadora y no le sorprendía que sus patinadores fueran los favoritos para ganar las eliminatorias, ella y Billy también fueron los favoritos bajo el manto de aquella mujer.

—Chicos, en un momento vendrán a entrevistarlos así que prepárense y tranquilos, solo son unas pocas y sencillas preguntas —dijo el entrenador en cuanto llegó hasta ellos.

—Los chicos de Kulap odian a los nuestros —Freen le susurró a su amigo quien asintió dando la espalda a los norteamericanos y a sus patinadores.

—Han estado entrenando con patinadores de muy alto nivel, Kulap solo es el rostro de su equipo de preparacioncitas. No me imagino la clase de rutina que presentarán hoy, pero te aseguro que solo harán lo necesario para pasar esta etapa y lo difícil vendrá después, solo espero que lo que preparé sea suficiente para que Becky y Heng sean seleccionados.

—No te preocupes, lo haces bien y esto no será excepción, también debes creer en nuestros chicos. La arrogancia de los otros debe ser una ventaja para nosotros. Kulap podrá tener a patinadores elite entrenando a esos engreídos, pero no importa, debemos dar todo —la mano de Freen en el hombro de su amigo le mostraba que sin importar que sucediera, ella estaba ahí para ser su apoyo como él lo era para Freen.

—Hola, nos gustaría hacerles unas cuantas preguntas a sus patinadores —dijo una mujer rubia que llevaba un micrófono en manos con el logo de una televisora de deportes y detrás de ella un camarógrafo.

Patinando sobre el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora