Capítulo XIX.

2.5K 174 25
                                    

—Bien, nos vamos. Recuerden que volvemos el sábado temprano. Hay comida en el congelador y tienen dinero en las tarjetas. Richie, nada de fiestas y Becky, sé educada y respetuosa en casa de Freen —ambos asintieron ante las indicaciones de su padre.

—¿Por qué ella si se puede quedar en casa de su novia y yo no? —el chico protestó.

—Porque tu hermana sabe comportarse y no queremos que tu nos des una sorpresa. Además, solo será por hoy para que no se quede sola —Rawee advirtió con la mirada a su hija quien movió la cabeza afirmando.

—No es justo que siempre me señalen solo a mi —Richie seguía haciendo berrinches mientras conducía a la escuela con su hermana en el asiento del pasajero.

—Eso es porque eres una espinilla en el trasero la mayor parte del tiempo —Becky intentó pellizcarle la mejilla, pero el chico se alejó.

—Al menos descansaré de ti estos días porque estoy seguro de que la princesa de papá no estará en casa hasta que ellos regresen.

—Nunca dije eso. Además, aun no lo sé, no quiero molestar a Freen y debo evitar que hagas un desastre en la casa.

—Por favor, la ultima vez fue un accidente. Nadie me dijo que no se podía meter una cuchara al horno de microondas —la inglesa rio.

—A eso me refiero.

—Hablando en serio, no debes preocuparte por mi si es que quieres aprovechar estos días. Papá no te dejará dormir fuera de casa de nuevo hasta que se casen.

—Lo sé, pero no quiero romper su confianza.

—Si se enteran les diré que fue porque me quedé mas días en casa de Randy.

—Mas tarde te digo lo que decidí —besó su mejilla rápidamente antes de bajar corriendo del auto una vez llegaron al estacionamiento de la escuela.

—¡Que asco! —la chica reía.

—¡Adiós! —gritó ya lejos.

—Hola, chicos —Becky saludó a Non y a Irin cuando llegó a la puerta de su salón.

—Hola, Becky —respondieron al mismo tiempo.

—¿Te hiciste algo? —la inglesa se inspeccionó ante la pregunta de su amigo e incluso saco su celular para verse con ayuda de la cámara frontal.

—No que yo sepa —Irin también buscaba ese algo de lo que Non hablaba.

—Es que no sé, te ves más linda de lo normal.

—Debe ser por el fin de semana que pasaron en Chicago ella y Freen —su amiga alzaba las cejas repetidamente mientras la empujaba con su hombro.

—¿Estás saliendo con tu entrenadora? —Non se veía disgustado y eso generó un incómodo momento.

—Sí, desde hace unos días —Becky pasó su mano por la nuca intentado ver a todos lados menos al chico.

—Tengo clases —se fue en cuando la inglesa terminó la frase.

—¿Qué le pasa? Pensé que estaba saliendo con alguien y que ya no le interesabas.

—¿Yo interesarle a Non?

—Ay, Becky. No puedes decirme que nunca te diste cuenta —entraron al salón y se sentaron en los lugares del fondo.

—Honestamente no y menos lo imaginé considerando que estaba saliendo con la amiga de Abigail.

—Hablando de ella, ¿no volvió a intentar algo contigo?

—No desde que vio que Freen y yo éramos cercanas. Es una chica agradable y un día me dijo que prefería no intentar nada porque Freen parecía querer ahorcarla —Irin dejó escapar una indiscreta risa.

Patinando sobre el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora