—Vamos chicos. No puede ser que unos días de descanso arruinen meses de entrenamiento. Se viene lo más importante y necesito que pongan más empeño.
—Sí, entrenador —Heng y Becky respondieron al unísono mientras intentaban controlar la respiración.
—Necesitamos pulir esta rutina hasta dejarla más brillante que un diamante.
—Sí, entrenador.
—Esa medalla solo será suya si dejan todo en el hielo.
—Sí, entrenador.
—Tenemos poco más de un mes para ser su mejor versión como patinadores, ¿están dispuestos a lograrlo?
—Sí, entrenador.
—Bien, ahora vuelvan a la pista y repasemos la primera parte de la rutina.
—¡Cielos! creo que alguien pasó estos días leyendo libros de motivación y liderazgo —murmuró Heng, y Becky no pudo aguantar la risa que resonó por todo el lugar.
—Parece que alguien disfrutó esas vacaciones exprés —comentó Billy codeando a su amiga mientras que al mismo tiempo levantaba una ceja repetidamente.
—Basta, no hablaremos de eso —la tailandesa le amenazó con un dedo y luego dejó salir esa gran sonrisa que no podía esconder al ver a su chica.
En el aire se podía percibir la tensión de los patinadores con una nueva coreografía que aprenderse que no era tan sencilla como la anterior y mucho menos lo eran esas combinaciones de saltos que ni Heng ni Becky habían intentado antes.
—Espalda recta, Becky —la inglesa corrigió su postura sin dejar de patinar. Sus hombros quedaron paralelos al hielo y su espalda tenía la postura perfecta haciendo que sus movimientos desprendieran la elegancia necesaria como para atrapar la atención de cualquiera.
Freen veía como su amigo les explicaba a ambos jóvenes lo que debían hacer quedándose ella a unos metros observando y esperando.
—¿Sarocha Chankimha? —una joven voz masculina llamó su atención por lo que extrañada dirigió su mirada hacia el chico que estaba de pie junto a ella —Me han pedido que le entregue esto —la tailandesa tomó el sobre que se le era ofrecido y antes de que siquiera pudiese agradecerle, el joven parecía haberse esfumado.
—Lo están haciendo muy bien —el entrenador los animaba a medida que el entrenamiento avanzaba y poco a poco el cansancio está llegando —Recuerden que tienen que hacer énfasis en cada movimiento, esto es patinaje artístico, no skate callejero —Billy vio como su amiga sujetaba una hoja entre sus manos y la leía con el ceño fruncido —¿Sucede algo?
—Han cambiado la fecha de mi prueba —volvió a doblar el papel y lo guardó en el sobre antes de meterlo en el bolsillo frontal de su sudadera —Será unos días antes de las olimpiadas.
—Debe ser por lo mismo. Pero es mejor que sea antes ¿no?
—No estoy segura. Me pone nerviosa pensar que no lo lograré.
—Freen, eres la más capaz de todos los que estamos aquí. Solo necesitas practicar y practicar.
—Sabes que lo he hecho y no he tenido problemas con mi tobillo.
—Practicar unas pocas horas en medio de la noche no será suficiente —la tailandesa odiaba esa mirada acusadora del chico —He estudiado los videos que me envías y si me aceptas un consejo, no sabrás si tu tobillo está en verdaderas condiciones para tener una buena calificación hasta que saltes sin miedo. No podrás inspirarle confianza a un aprendiz si tu misma no la tienes —las palabras eran amargas para la joven, pero las agradecía porque pocos se atreverían a hablarle con tal honestidad.
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Patinando sobre el destino
FanfictionLos accidentes pasan, las ganas de ser la mejor en lo que te gusta existen, pero ¿qué pasa cuando ambas cosas se unen? Freen, una ex patinadora artística de alto rendimiento sobre hielo y Becky, una chica que sueña en grande estarán envueltas en un...