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—Tienes doce lunares en total.

Observó MinHo, mientras su mano subía y bajaba por la espalda de JiSung en un ritmo constante, acariciándolo y ocasionalmente besando cada lunar que encontraba a su paso. JiSung giró en el colchón para mirarlo a los ojos.

—Me gusta el lunar que tienes aquí—murmuró, tocando con su dedo índice el pequeño lunar que MinHo tenía en el cuello.

—¿Ah, sí?—sonrió tímidamente.

—Sí. Se ve sexy—se inclinó y depositó un suave beso en el cuello de MinHo. Luego desvió sus labios hacia los de él y lo besó apasionadamente.

Cerró los ojos y se dejó llevar por la ternura y el cariño con los que MinHo lo besaba. Fue un beso lento y prolongado, y cuando se separaron, ambos estaban jadeando y con los ojos abiertos ante el creciente deseo que los envolvía.

—Tengo hambre—susurró.

—¿Hambre de qué? — preguntó MinHo, pasándose provocativamente la lengua por el labio inferior.

—Hambre de sexo y comida. Todo al mismo tiempo.

MinHo apartó las sábanas a un lado y bajó su mano hasta llegar a su miembro, tomándolo. El peliazul cerró los ojos y jadeó.

—Veremos qué puedo hacer yo al respecto—dijo MinHo con voz seductora.

Y con esas palabras, hizo el amor con JiSung una vez más.

Tiempo después, ambos estaban sentados y comiendo en la encimera de la cocina. Habían estado hablando y hablando sin parar, siempre surgiendo nuevos temas de conversación. Era una de las cosas que a JiSung le encantaba de MinHo, nunca se aburrían juntos.

—Esto sí que es un almuerzo tardío—se rió JiSung mientras recogía los platos sucios y los dejaba en el fregadero—. Son más de las seis de la tarde.

—Es tu culpa. Tú eras quien pasó toda la tarde pidiéndome sexo, y bueno, ¿quién soy yo para negarme?—respondió MinHo con humor.

—¡Eso es mentira! — exclamó, mirándolo con el ceño fruncido y fingiendo estar molesto. Pero no pudo contener una risita tonta que se escapó de sus labios—. Eres de lo peor.

—Oh, Hannie. Me encanta verte así de feliz—dijo, mientras tomaba su mano y lo tiraba hacia él, envolviéndolo en un cálido abrazo—. Te ves tan hermoso cuando sonríes y te ríes.

—Tú me haces feliz—enrolló sus brazos alrededor de la espalda de MinHo, abrazándolo con fuerza—. ¿Me creerías si te dijera que me estoy enamorando de ti?

JiSung sintió cómo MinHo se tensaba bajo sus manos y al instante se separó para mirarlo a los ojos. Todo rastro de alegría que había en sus ojos desapareció.

—Se supone que no deberías sentir eso por mí—musitó con la voz cargada de angustia.

—¿Por qué dices eso?

—Yo solamente sirvo para follar.

JiSung estiró una mano hacia él y alisó la pequeña arruga que se había formado en su frente al fruncir el ceño. Negó con la cabeza y suspiró.

—MinHo, no quiero que vuelvas a decir eso nunca más. Para mí eres mucho más que un cuerpo bonito. ¿Por qué eres tan negativo contigo mismo? Cada minuto que paso contigo es tan especial, ¿acaso tú no lo sientes así?

—No, no es eso—cubrió su rostro con ambas manos y obligó a mirarlo a los ojos—. Todo el tiempo que he pasado contigo ha sido especial y significativo.

❝El Stripper❞  ➳『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora