13

4.7K 647 168
                                    

—¿Desde hace cuánto conoces a tu esposo? —preguntó MinHo con interés.

JiSung suspiró y dejó la taza de té sobre la mesa. Juntos habían ido a un restaurante a almorzar y habían tenido una conversación agradable, pero ahora que terminaron de comer, MinHo sacó el tema de su esposo.

Y por más que tratara de demostrar desinterés, le salía todo lo contrario. Algo en su interior lo hacía desear conocer a ese tal HyunJin y hacerle saber el maravilloso hombre que estaba perdiendo.

Sin querer, apretó los puños. Tan solo pensar en JiSung llorando y sufriendo por un idiota que no lo valoraba, simplemente el pensamiento le enfermaba. JiSung se merecía algo mejor.

—Lo conocí cuando tenía veintiún años en mi primera exposición de pinturas. Él dijo que se enamoró de mis cuadros desde la primera vez que los vio —dijo y sonrió ante el recuerdo, luego quitó la sonrisa de su rostro y suspiró—. En dos semanas más cumplimos tres meses de casados y él no está aquí. Siempre es primero su trabajo.

—¿No has vuelto a hablar con él? —preguntó MinHo con interés.

—No, HyunJin está de viaje en Nueva York por temas de su trabajo o algo así —dijo y se encogió de hombros, indiferente—. En verdad me da igual. De seguro ha de estar con ese idiota ahora mismo—escupió con los dientes apretados.

—Tú te mereces a alguien mejor.

—Me gustaría creer eso —susurró y bajó la mirada a sus manos, jugando con su anillo de matrimonio.

—Es la verdad. Eres demasiado para él —dijo y se pasó la mano por su cabello despeinándolo—. Joder, mirate, eres hermoso. Cualquier hombre daría lo que fuera por tenerte como esposo.

—¿Incluyéndote?—cuestionó, esbozando una tímida sonrisa.

—Incluyéndome—sonrió—. No sé como tu esposo puede desaprovechar estos labios—estiró su mano hacia JiSung y acarició su labio inferior con su pulgar —. Por mí, los besaría todos los días. Y este cabello brillante y sedoso. Perfecto para enterrar mi nariz en él para cuando te de una buena follada —dijo y su voz sonó áspera.

Luego dirigió su mano por debajo de la mesa y la posó en su rodilla, subiendo con una lentitud que lo hacía temblar hasta su muslo, cubierto por un jean rasgado. Siguió subiendo hasta llegar al miembro de JiSung, este jadeó.

—Pero sobre todo, no sé como puede desaprovechar estas piernas. Eres tan hermoso JiSung.

—MinHo... —murmuró él y sin querer, gimió. Lee sonrió y lo miró con ojos hambrientos, aún sin quitar su mano de ahí.

—Te follaría—susurró sobre su oído. Sintió al menor tensarse bajo sus caricias e intentó apartar su mano, pero JiSung no se lo permitió—. Te follaría ahora mismo sobre la mesa. Duro y salvaje. Maldición, solo tengo que verte para que mi polla esté dura como una roca. Me pones tanto.

—MinHo, por favor detente — trató de hablar entre jadeos. Él también estaba duro. Durísimo. Una caricia más y se correría en su mano—. Estoy casado. 

—Siempre dices eso — gruñó molesto. Apretó el miembro de JiSung y lo oyó gemir—. Estás tan duro, bebé. Tu esposo no está aquí y sé que lo quieres tanto como yo.

De pronto, el celular de JiSung comenzó a sonar. MinHo gruñó y de mala gana quitó su mano de su entrepierna. Suspirando, el peliazul se incorporó mejor y sacó su celular de su chaqueta. Palideció.

Era HyunJin.

Maratón 1/2

❝El Stripper❞  ➳『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora