❝El Stripper❞ ➳『•MinSung•』

30

—Mmm...

JiSung se despertó con la sensación de que alguien le cubría el cuerpo entero con besos húmedos y suaves. Sonrió al darse cuenta de que era MinHo, quien estaba repartiendo besos por todo su abdomen.

—Buen día—susurró MinHo contra su piel—. ¿Cómo amaneciste?

—Feliz, ahora que te veo.

JiSung cerró los ojos y suspiró, disfrutando de sus caricias. Sintió los labios de MinHo subir cada vez más hasta llegar a su boca, y lo besó apasionadamente. Enrolló sus brazos alrededor del cuello y lo tomó de la nuca para profundizar el beso. MinHo gruñó cuando sus manos bajaron por debajo de las sábanas y llegaron a su trasero, apretándolo y acercando su erección matutina a la suya.

—Qué travieso amaneciste hoy—susurró, sonriendo. Besó suavemente sus labios una vez más y luego apoyó su cabeza en el pecho de JiSung—. Ojalá todas las mañanas fueran así. Despertar a tu lado, poder abrazarte y besarte.

—Pienso lo mismo — dijo JiSung acariciándole el cabello.

—¿De qué hablaron tú y tu esposo ayer? — cuestionó MinHo, tratando de sonar desinteresado.

—MinHo—se quejó—, ¿de verdad quieres hablar de eso ahora?

—Sí. Dime, por favor.

—Está bien—suspiró—. Hablamos sobre nuestro matrimonio, ya sabes, sobre los problemas y eso.

—Ya veo—musitó y acarició el pezón de JiSung con su dedo—. ¿Y qué más?

—Aclaramos también nuestros sentimientos. Me dijo que quería que volviera a la casa junto a él.

—Interesante—pellizcó su pezón, haciendo que jadeara—. ¿Y tú qué le dijiste?

—Dije que no. Me dijo que... que...

—¿Qué más te dijo? Cuéntame, amor, quiero escucharlo.

—Él me dijo que está arrepentido por todo lo que hizo. Y yo le dije que estaba bien, pero que aun así no volvería con él. Le pedí el divorcio y... —su voz se fue apagando a medida que pellizcaba su pezón con la mano. Luego se lo llevó a su boca, lo que le distrajo por completo. Además, con su erección presionando contra la suya, no ayudaba demasiado—. ¿Qué era lo que te estaba diciendo? Se me olvidó.

—Me decías lo mucho que querías a tu esposo.

—Eso es mentira.

MinHo se levantó. JiSung se incorporó mejor y lo vio ahí, de pie al frente de la cama, y con su erección tan dura que a él le dolía de solo verlo. Chilló de sorpresa cuando lo tomó de los tobillos y lo tiró hacia él, dejándolo justo al borde de la cama. Éste separó los muslos y lo obligó a enrollar con sus piernas su cadera.

—¿No que querías saber sobre mi conversación con HyunJin? — cuestionó JiSung, y MinHo gruñó.

—No ahora. No quiero hablar de ese imbécil en este momento.

JiSung lo miró con el ceño fruncido, pero todo pensamiento sobre HyunJin desapareció cuando MinHo lo embistió con fuerza. Arqueó las caderas y le tomó de los muslos, saliendo y entrando una vez más en él. El mayor suspiró y cerrando los ojos, él se quedó quieto durante un rato.

—Oh, Dios, ¡si!—gimió—. Cómo me encantas, JiSung.

—Y tú a mi, a pesar de lo confuso que puedes ser a veces.

MinHo gimió una vez más y comenzó a moverse muy lentamente. JiSung cerró los ojos y disfrutó cada embestida, sintiendo cada centímetro y grosor de su miembro terminando por llenarlo completamente.

—Más~ — gimió.

—¿Más qué, cariño?

—Rápido. Más rápido, por favor.

MinHo gruñó y aumentó la velocidad con que se movía. Mucho más rápido, mucho más intenso.

—¡Si!—gritó—. Mierda, Min, si, mmh~

El peliazul se mordió el labio con fuerza hasta el punto en que le sangró sintiendo como estaba a punto de correrse. MinHo sonrió cuando sus músculos apretaban su miembro. Agarró las delgadas caderas de JiSung embistiendoló con más fuerza.

Ambos gritaron alcanzando su deseado orgasmo gritando el nombre del otro. MinHo lo embistió una última vez y se quedó inmóvil mientras una onda de placer lo rodeaba.

—Deberías ir a tomar una ducha — le sugirió JiSung una vez que logró recuperar el aliento.

—Solo si tú vienes conmigo.

JiSung lo miró y se tentó.

—Está bien—le sonrió. MinHo también sonrió. Luego lo tomó en sus brazos y lo llevó al baño.