❝El Stripper❞ ➳『•MinSung•』

11

Te haría el amor todos los días.

JiSung  se mordió el labio. Si bien algo en su interior se encogió al oír esas palabras, no podía negar que se emocionó. Se movió en el asiento, incómodo. MinHo sabia como ponerlo nervioso. 

—¿A dónde vamos? — preguntó.

—¿A dónde quieres ir?

—Llévame a tomar algo — sonrió volteando a verlo.

—No, ya has tomado suficiente por hoy.

JiSung se cruzó de brazos y abultó sus labios en señal de molestia. 

—Te estoy viendo JiSung. Y no me gusta que hagas pucheros, te ves feo.

El peliazul se volteó a verlo indigando dispuesto a enfrentarlo pero la penetrante mirada de MinHo logró finalmente intimidarlo. Tragó saliva.

—MinHo... —susurró JiSung, tratando de cambiar de tema.

—Dime.

—Si eres geólogo, ¿por qué trabajas en el club?

—Entré al club hace tiempo con la intención de conseguir un poco de dinero para hacer una investigación. Pero al pasar de los días, me di cuenta de toda la cantidad de billetes que podía conseguir en una sola noche y conservé el trabajo. Ahora estoy ahorrando para viajar a Europa y realizar una investigación allí.

Geólogo y stripper. Pero que combinación más interesante.

—Y si estás ahorrando, ¿Por qué compraste una de mis pinturas? Digo fueron casi cuatroscientos dólares lo que gastaste, eso es mucho dinero.

MinHo frunció el ceño.

—No sé. No pensé lo que hacia cuando la compré. Simplemente, lo hice — se encogió de hombros restandole importancia.

—Oh.

MinHo lo miró por el rabillo del ojo. Se dio cuenta de que se estaba mordiendo el labio, nervioso. Y eso le gustó.             

—Sabes, no creí volver a verte en el club—dijo Lee, tratando de concentrarse en mirar hacia la carretera. Pero se le hacía difícil, y más aún teniendo a tan hermoso chico metido en su auto.

—Yo tampoco pero necesitaba ir a un lugar para distraerme. Además tú... —se detuvo pensando si debia decirlo. Se descubriría frente a MinHo y sabia que él aprovecharía esa oportunidad.           

—Yo... ¿Qué?—volteó a verlo, animandolo a seguir. 

—Tú... tú bailas muy bien — dijo finalmente, suspirando. Sabia que se iba arrepentir de haberle dicho eso pero no había vuelta atrás. 

—Me alegra oír eso—sonrió—. Ya sabes, si quieres puedo hacerte un baile extra. Sólo tienes que pedirlo.

—No, gracias.

—Vamos, yo puedo hacerte olvidar a tu esposo y despejar tu mente por un momento. Lo sabes perfectamente.        

JiSung gruñó al oír la mención de su esposo.

—No haré el amor contigo—le aseguró JiSung.

—Yo no hago el amor.

—Pero dijiste que me lo harías si...         

—Fue una simple suposición, JiSung. Follo duro. Pero no hago el amor.

JiSung jadeó.

Follo duro. Esa frase se repetia una y otra vez en su cabeza. Imaginandose como sería ser tomado por MinHo.