❝El Stripper❞ ➳『•MinSung•』

12

JiSung se despertó con un rayo de luz que entraba por la cortina y le molestaba los ojos. Miró la hora en el buró y vio que eran las doce con cincuenta y seis minutos. Se levantó, pero de repente, sintió un dolor horrible que le atravesaba la cabeza. Una vez que logró estabilizarse sin quejarse, bajó las escaleras y se dirigió a la cocina. Se sirvió una taza de té y buscó unas aspirinas. Mientras se sentaba en una silla, escuchó el teléfono sonar, pero estaba demasiado cansado, por lo que dejó que la contestadora respondiera por él.

—Hola Sung, mmh... creo que debemos hablar. Llámame cuando escuches este mensaje—hizo una pausa—, y no olvides que te amo. Eso, adiós.

JiSung sintió coraje al escuchar la voz de HyunJin. Se había olvidado por completo de él y que lo llamara después de lo que pasó lo hizo sentir realmente molesto. Se levantó de la mesa y, rápidamente, subió las escaleras. Necesitaba una ducha para poder relajarse. Se encerró en el baño y suspiró. No le haría caso; no lo llamaría. Que se pudra junto con el tipo con el que lo había engañado.

Una vez que salió del baño, se vistió y conectó el cargador a su celular. Mientras se secaba el cabello, recordó la manera en la que MinHo lo había besado anoche. No podía negarlo, Lee MinHo era un gran besador. Se relamió los labios al recordarlo. Eran exquisitos y su sabor era único.

Una vez que terminó de arreglarse, desconectó su celular y lo encendió al salir de la habitación. Lo que vio lo asustó. Tenía 30 llamadas perdidas de Felix y un mensaje de MinHo. Sonrió y, ignorando a Felix, abrió primero el mensaje.

Hola Hannie, me preguntaba si querías almorzar conmigo hoy, ¿paso por ti en veinte minutos?

El corazón de JiSung comenzó a latir con fuerza ante la emoción de ver a MinHo una vez más. El mensaje se lo había enviado hace cinco minutos, por lo que rápidamente tecleó un "sí" en respuesta y se lo envió. Regresó a su habitación, tenía que arreglarse. Después llamaría a Felix para informarle que estaba bien.

Veinte minutos después, JiSung se encontraba afuera de su casa y frente a MinHo. Él sonrió.

—Hola—dijo JiSung, tímido.

—Hola, ¿nos vamos? —preguntó MinHo.

—Claro.

JiSung se subió al auto y se sonrojó al recordar que en el mismo asiento donde estaba sentado MinHo habían estado a punto de tener sexo. El pelimorado se subió por el otro lado y comenzó a manejar.

—¿Cómo te sientes? —preguntó el mayor.

—Bien, supongo—dijo JiSung. Luego frunció el ceño—. La verdad es que no recuerdo lo que hice anoche.

Quería jugar un poco con MinHo.

El pelimorado se rió.

—Oh, bueno. Prácticamente fue gracias a mí que pudiste llegar sano y salvo a tu casa. Estabas muy ebrio.

—Por favor, tengo veinticuatro años. Soy un chico grande, sé lo que hago. Por cierto, ¿cuántos años tienes tú? —preguntó JiSung.

—Veintiséis, y no trates de cambiar de tema—dijo firmemente. JiSung hizo un puchero y él gruñó—. En verdad tendré que hacer algo respecto a ti y esos feos pucheros—dijo, y el peliazul le sacó la lengua. Infantil, pensó Lee—. Ahora dime, ¿qué cosas recuerdas de lo que pasó anoche?

—No recuerdo nada —JiSung trató de contener la risa que quería salir.

La cara de MinHo cambió a una expresión completamente seria.

—¿Qué?—fue lo único que salió de su boca. ¿Cómo podría eso suceder? ¿Realmente JiSung no recordaba nada? Se sentía molesto. No quería ser el único que recordara ese momento—. ¿No recuerdas nuestro beso? —preguntó MinHo, sorprendido. JiSung negó.

—No, no recuerdo haberte besado —mentira. Recordaba a la perfección ese momento. Una idea cruzó por su mente—, pero podrías ayudarme a recordarlo — se mordió el labio.

MinHo levantó una ceja.

—¿Estás seguro?—dijo acercándose peligrosamente al peliazul.

Le gustaba este JiSung atrevido.

—Sí.

Y solo eso bastó para que MinHo acortara la distancia. Sus labios se movían con desesperación. Las manos de JiSung rodearon el cuello de Lee, jalandolo más hacia él. El mayor gruñó en respuesta mientras sus manos se metían debajo de la camiseta del menor. Éste se tensó y rompió el beso.

—¿Qué sucede?—cuestionó MinHo, rozando sus labios.

—Ya logré recordarlo —sonrió.

Sabía que estaba jugando con fuego y que MinHo en cualquier momento perdería el control, pero a estas alturas ya nada le importaba.

MinHo sonrió.

¿Qué le está pareciendo este fanfic? Los leo. 👀❤️