❝El Stripper❞ ➳『•MinSung•』

6

JiSung jadeó otra vez. Se giró. Frunciendo el ceño, buscó a MinHo con la mirada.

Si MinHo compró una de sus pinturas, eso significaba que él esta por ahí y no dudaría en encontrarlo. Cuando sus ojos al fin lo encontraron casi se quedó sin aliento. Estaba de pie mirando fijamente una de sus pinturas. Y se veía hermoso.

Curiosamente, vestía una camiseta blanca y unos pantalones negros. A JiSung le pareció tan extraño verlo así y se preguntó si es que sería porque ya se había acostumbrado a verlo con el torso desnudo. Quitó la viva imagen de MinHo bailando en su mente y como si hubiese sentido su mirada, él se volteó y lo miró.

Sonrió.

JiSung se mantuvo inmóvil mientras lo veia acercarse hacia él. Caminaba con elegancia y cuando estuvo al frente de él, tragó saliva.

—Hola—dijo MinHo con la voz áspera—. Bonita exposición de pinturas. Excelente trabajo.

—¿Qué haces aquí?—JiSung logró formular la pregunta, casi en un susurro.

—Solo miro. Venía recién del trabajo cuando pasé fuera de la universidad y me acordé de la vez que mencionaste que tendrías una exposición aquí.

—¿Venias de tu trabajo como stripper?

—No—dijo, frunciendo el ceño. JiSung se sonrojó—, solo trabajo en el club los viernes y sábados por la noche. Mi trabajo real es siendo geólogo.

—Oh—hizo una pausa—, ¿compraste una de mis pinturas?

—Si—sonrió.

—¿Cuál?

—Ven—estiró su mano hacia él. JiSung dudó, pero finalmente la aceptó y MinHo lo guió. De pronto se detuvo—. Es esta.

JiSung miró hacia el frente. Sonrió en cuanto vio la pintura.

—París—susurró él—es una de mis pinturas favoritas.

—Siempre he querido ir a Francia. Algo llamó mi atención en esta pintura y no me resistí a comprarla.

—HyunJin y yo fuimos allá para nuestra luna de miel—sonrió, sus ojos brillaron ante el recuerdo—, fue básicamente gracias a ello en que me inspiré para pintar el paisaje.

MinHo gruñó.

—¿Le dijiste a tu esposo lo del beso?

—No. Lo intenté, pero no pude.

—Bien. Es mejor que no lo sepa, porque supongo no quieres arruinar tu matrimonio, ¿no?—dijo alzando una ceja.

—¡Claro que no!

—Entonces, quédate callado. No puede saber que me besaste.

—Pero no me gusta mentirle. Además, fuiste tú quien me besó—dijo, entrecerrando los ojos.

—Lo mismo. Créeme Sunggie, es mejor dejar las cosas tal cual como están—tomó su mano y le besó los nudillos—. Je te désir.

—¿Qué?

—Te deseo—dijo, comiéndoselo con los ojos—. No he parado de pensar en ti ni un solo segundo y honestamente, lo que más quiero hacer ahora es besarte. Pero no lo hago solamente porque sé que no vas a querer, ¿verdad?

—No.

—Algún dia transformare ese "no" en un "Si", JiSung—dijo con la voz ronca—. Ahora me tengo que ir, pero por el momento solo te digo un hasta luego, mon amour.