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HALLOWEEN

Nick

Después de esa fiesta no habíamos vuelto a hablar, hoy era Halloween. Íbamos a ir a la misma fiesta, porque la celebraban en uno de los hoteles de Kendric.

Perla me había dicho que con Dexter no había pasado nada y que no pasaría porque, aunque Maira no le había dicho nada ella estaba segura de que en cualquier momento aparecería por mi casa.

Terminé de ponerme el chaleco, Kendric me había sugerido que fuese de Aladín y a mí me daba bastante igual asó que dejé que me comprase el traje.

Salí de casa hacia el garaje para coger un coche y luego conduje hasta el hotel en el que iban a celebrar la fiesta. Estaba cerca de la playa y era uno de los mejores hoteles de Los Ángeles.

Cuando llegue pude reconocer a algunos compañeros que saludé con la cabeza y me centre en buscar a mis dos amigos, que probablemente estarían con Maira.

No tardé en encontrarlos, la pareja iba disfrazada de avatares, mientras que Maira llevaba un disfraz de Pulp fiction que le resaltaba cada curva que tenía. Ni si quiera lo pensé para acercarme a ella, en cuanto me vio sonrió, pero en apenas un segundo su cara cambió a enfado lo que me hizo reírme.

—Venga Maira.

—Te comportaste como se hubiese comportado uno de los novios de tu hermana —en eso tenía razón, pero pensar que iba a cenar a solas con ese imbécil me enfadaba, no porque no confiase en Maira, en quien no confiaba era en su vecino.

Estaba seguro de que habían subido en el ascensor y por error, que obviamente no era error, solo había pulsado su piso y así tenía una excusa para que se quedase un rato en su ático o cualquier gilipollez por el estilo.

—Tienes razón, pero podemos seguir hablando, ya ni si quiera me saludas por el pasillo.

—Tú mismo lo dijiste, no me ibas a volver a tocar hasta que no fuésemos algo oficial, yo no te hablaré hasta que no me pidas perdón de rodillas.

La miré con la ceja levantada, me estaba desafiando, por una parte, sabía que era una pela completamente absurda que en cualquier momento todo volvería a estar como antes, pero no quería esperar. La agarré de la mano y la lleve hacía uno de los pasillos del hotel.

—Perdón Maira —dije mientras mi mirada no se separada de la suya.

—Nick, fue una tontería, el me invitó a cenar y nos vemos todos los días en el edificio, me pareció feo decirle que no, además me cae bien.

Asentí, como niño al que echaban la bronca después de hacer una tontería.

—Además, parece mentira, hemos pasado algo más de un mes completamente juntos, a lo mejor no hemos definido nada, pero no acabaría con lo nuestro por empezar otra cosa, menos cuando sé que estás dispuesto a esperar por mí y yo cada día tengo más claro que

Dejó ahí la frase porque aparecieron Perla y Kendric, que al parecer iban a anunciar el género de su hijo. Maira pareció aliviada por no terminar la frase y aunque yo tenía curiosidad que era eso que tenía claro no iba a presionarla.

—Buenas noches a todos —comentó Kendric subido en una especie de escenario. Detrás de ellos había dos globos, uno morado y otro verde —si alguien tenía alguna duda, sí, Perla está embarazada, lo que significa que dentro de poco tendremos a un mini yo corriendo por ahí.

Pude oír algunas bromas al fondo, pero todos estábamos atentos.

—Ninguno sabe si es un niño o una niña, solo Maira —miré a la rubia que sonreía orgullosa —así que explotaremos estos globos y del color que salga el confeti será hijo o hija, es fácil y sencillo.

—Venga Kendric —le metió prisa Perla, estaba nerviosa por saberlo.

Ambos cogieron dos alfileres y se acercaron a los globos, todos los invitados contaron hasta tres y en cuanto los pincharon comenzaron a salir confetis de todos lados, no solo de los globos de color verde.

Kendric se quedó mirando el confeti como si no se lo creyese mientras Perla se acercaba a abrazarlo, Maira y me cogió de la mano para que subiéramos a darles la enhorabuena.

—Tío, voy a tener a alguien con quien jugar a la play —le miré con las cejas elevadas —aparte de cuidarlo y todo eso —reí y abracé a Kendric aún sin creerme como podía dirigir hoteles enteros, pero no podría hacerse cargo de un bebé.

Amor de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora