XIX. vacaciones de verano.

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Jen Entro a la cocina buscando algo de comer, era de madrugada y flíp estaba dormida todavía como para pedirle que le preparara algo.

Era muy arriesgado que tomara sangre, pues Regulus podría despertar y no quería que él se enterara, le preguntaría por su pasado y sinceramente estaba intentando pensar lo menos posible en Arturus.

- Sabía que me faltaba una camisa – Regulus le dijo a Jen al verla.

La pelirroja solo llevaba puesto la ropa interior y la camisa de Regulus.

- Se me ve mejor a mí – la pelirroja lo miro con una sonrisa.

- Sin duda alguna.

El Black se acercó a ella y le dio un pequeño beso.

En eso consistían los días de los dos desde que las vacaciones empezaron, se despertaban temprano por un aperitivo, luego se quedaban un rato en la sala besándose, a los 8 desayunaban, luego iban a dar un paseo por los terrenos de la mansión, luego cenaban, de vez en cuando recibían una visita de alguno de sus amigos y por la noche se dedicaban a tener sexo.

Jen muchas veces había estado tentada de morder a Regulus, en especial con la poca sangre que había tomado durante el verano, el cuello de su novio se veía demasiado tentador.

- Hoy va a venir mi... padre – le dije a Regulus – hará una pequeña parada antes irse a New Orlas.

- ¿él sabe que me estoy quedando aquí? – Regulus le pregunto.

- Lo sabrá cuando te vea – Regulus alzo una ceja – no le importara, solo vendrá por unas cosas y luego se ira, dudo que dure aquí más de una hora, no hay problema.

Regulus asintió.

La chimenea de la casa se encendió dando la señal de que alguien había llegado.

- ¿viene tan temprano? – Regulus pregunto mientras salia de la cocina.

- Nos gusta salir más cuando no hay tanto sol.

Klaus se encontraba en la sala, miro con una ceja alzada a la pareja.

- ¿tienes lo que te pedí? – le pregunto a Jen.

- Ya lo traigo.

La pelirroja salió de la sala y se dirigió al sótano, saco unos cuantos muletos antiguos y unas botellas de vino.

- Gracias – dijo Klaus cuando volvió – espero no tener que verte pronto.

- Lo mismo digo.

Regulus los miro confundido, cuando Klaus se fue se dirigió a su novia.

- No parecen llevarse muy bien.

- Hemos tenido nuestras deferencias, pero ahora estamos en lo que se dice bien.

- Da miedo

Jen se rio.

- Un poco – la Slytherin se acercó al Black – es hora de nuestra sección diaria de besos.

Slytherin¹ | Regulus blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora