XXXV. un día normal

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Regulus, Lili y Remus cocinaban la cena, mientras James, Sirius y Jen hablaban en la sala.

Los dos hombres estaban discutiendo sobre quién sería el padrino del futuro hijo de su amiga.

- ¡Tú Ya Eres Su Tío! – James exclamo - ¿Para qué quieres ser el padrino?

- ¡Tú también serás su tío!, además él tiene que tener un padrino guapo, cool, divertido y que tenga un buen gusto musical, tu no le darás eso.

- Seré mil veces mejor padrino que tú, seguro tu pretenderás enseñarlo a tomar antes de que aprenda a caminar.

Jen los miraba con diversión, apenas tenía cuatro meses de embarazo y sus amigos ya habían empezado a discutir.

- ¿Quién les dijo que alguno de ustedes dos será el padrino? – les pregunto con diversión – podría escoger a Remus o a Peter, o a alguno de mis otros amigos.

- ¿tienes otros amigos? – Sirius le pregunto

La pelirroja lo miro ofendida.

- Claro que los tengo y mucho más maduros que ustedes, por lo que interpretarían mucho mejor el papel de padrinos de mi hijo.

Ahora los chicos eran los ofendidos.

- No te atreverías – Sirius dijo

- Sabes que somos las mejores opciones – James continuo

Jen alzo la ceja.

- Permítanme dudar de eso.

- Además, solo un loco los colocaría a ustedes de padrinos – Regulus salió de la cocina con Lili y Remus.

- La cena estará lista en unos minutos – Lili comento mientras se sentaba al lado de la pelirroja.

- No entiendo porque no nos dejan cocinar a nosotros – James se quejó, Sirius asintió de acuerdo.

- Solo un loco los dejaría acercarse a la cocina. – Remus dijo.

Los dos chicos lo miraron mal.

- ¿y qué hay dela pequeña pelirroja? – Sirius pregunto – ella cocina muy bien.

- Estoy creando una vida – respondió la chica – y es agotador como para colocarme a cocinar.

No exageraba, el embarazo la estaba cansando y mucho, sospechaba que más de lo que debería hacerlo.

- ¿alguno a sabe algo de Peter? – pregunto Lili– no responde las cartas, estoy preocupada.

- Ya sabes cómo es, se desaparece y luego aparece, no te preocupes – intento calmarla James.

Jen frunció el ceño, tenía un mal presentimiento sobre su amigo

Slytherin¹ | Regulus blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora