XX. sexto año

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La Slytherin se acomodó mejor en el pecho de su novio, estaba preocupada y cualquiera podía notarlo.

Su cumpleaños 17 estaba demasiado cerca y eso la asustaba, no quería dejar la vida que había construido.

No quería dejar a sus amigos, no quería dejar a Regulus.

- ¿estás bien? – Regulus le pregunto.

- Si, solo estoy pensando en muchas cosas.

- ¿en qué cosas piensas?

- En la vida, el futuro – su partida

- No te estreses pensando en eso, disfrutemos el ahora.

La Slytherin asintió, la puerta de la habitación fue tocada.

- ¿están con ropa? – se escuchó preguntar a Barty del otro lado

- Más o menos – Regulus respondió.

Se pudo escuchar a Barty quejarse.

- Lo que sea, los Gryffindor buscan a tu novia, les recomiendo salir rápido, están amenazando con entrar y a Potter no les gustara encontrarlos así.

Los dos se apresuraron a pararse de la cama y colocarse cada uno su ropa para después salir.

- ¿Cuál es la urgencia? – la pelirroja les pregunto cuando salieron de la sala común.

- Bueno pequeña pelirroja, como sabrás es nuestro último año en Hogwarts.

- Por fin – Regulus murmuro.

Su hermano lo miro mal.

- Como es nuestro último año, no podemos dejarlo sin hacer las mejores bromas de todo el planeta.

- Y ni siquiera nosotros conocemos tan bien el castillo como tú.

- ¿nos ayudas con las bromas?

La pelirroja lo pensó un rato, sin ninguna duda se metería en muchos problemas si ayudaba a los merodeadores.

- Está bien, los ayudare.

Pero también le quedaba poco tiempo y como Regulus le había dicho, era mejor disfrutar.

- Oh pequeña pelirroja – sirius la abrazo – juro que no volveré a comportarme como un idiota contigo.

Jen le dio unas pequeñas palmaditas en la espalda como respuesta.

- Es genial que hayas aceptado – James dijo – ahora tu yo vamos a hablar de algo en privado.

La Slytherin se despidió de los demás y siguió a James por los pasillos.

- ¿Qué paso? – le pregunto la chica cuando estuvieron los suficientemente alejados de los demás.

James rebusco en su bolso y saco unas bolsas de sangre.

- Sé que se te acabaron, toma.

La pelirroja lo miro con sorpresa, pero se apuró a tomar una y empezara beberla.

- ¿Cómo sabias que se me acabaron?

- Bueno últimamente tus ojos se vuelven rojos cuando estas cerca del cuello de alguien y aprendí que eso era señal de sed.

La chica asintió mientras se tomaba otra bolsa.

- ¿de dónde las sacaste?

- Tengo mis secretos.

Estuvieron en silencio unos segundos, la pelirroja bebiendo la sangre y el chico intentando no mirarla.

- ¿estás seguras de que no hay manera de que no caigas en el sueño? – James le pregunto mientras volvían.

- No, no la hay - respondió la chica – pero si mis cálculos no están mal, cuando vuelva tendrás unos 50 años máximo setenta, la única diferencia será que tú vas a ser un viejo con hijos y probablemente nietos y yo me veré como una niña de 11 años.

- Deberías contarle a Regulus – James sugerido – a si se prepara para tu partida.

- Prefiero que piense que morí, a si no tendrá esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar, si el piensa que estoy muerta le dolerá, pero después de unos años continuara con su vida, como si yo no hubiera existido.

- ¿quieres que todos te olviden?

- Todos lo harán, siempre lo hacen contesto – dime James ¿en toda la historia del mundo mágico has escuchado hablar de una pelirroja con el apellido de dos de los magos ma importantes de Inglaterra?

- Di lo que quieras, yo me encargare de que nadie te olvide.

- La gente no recuerda a las personas que no han hecho nada por el mundo, y a pesar de haber vivido mil años, nunca he tenido la oportunidad de hacer algo valioso, pero gracias James.

Slytherin¹ | Regulus blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora