El corazón de Knox ©

30. Bad idea, right?

it's a bad idea, right?
Seein' you tonight, whatever, it's fine.

Bad idea, ¿right?,
Olivia Rodrigo.

Chiara y Knox.

🧪

Chiara.

Calmé mi respiración acelerada y me concentré en acomodar mi aspecto desordenado, parándome frente al espejo. Todavía podía sentir los rastros de los dedos de Knox por mis partes bajas y tuve que echarme agua dls veces en la cara para recuperar el control sobre mi cuerpo.

Me detuve en el baño, tomando la manija de la puerta, pensando aún sobre lo que debía hacer a continuación. Entonces lo supe. Él había dicho que tendría que irme con él, pero no dijo a qué hora exactamente, ¿verdad?

Y esa sería mi venganza por haber arruinado mi cita. Iba a terminarla, y luego me iría. Quizás era algo malo, y quizás era mejor solo mantener la paz, haciendo lo que él me había dicho, sin embargo, ¿cuando yo había seguido la orden de alguien más?

Salí del baño, y fui hacia donde seguía Niccolò. Le di una sonrisa y me disculpé por la tardanza, y él le restó importancia.

La siguiente hora la pasé escuchando y hablando con Niccolò con una gran sonrisa en la cara, pensando lo que estaría pensando Knox en ese momento y lo que diría después.

—Fue divertida la noche —musitó Niccolò, luego de pagar la cuenta que había insistido en compartir.

—La verdad lo fue —estuve de acuerdo mientras tomábamos nuestros abrigos y salíamos a la calle.

—¿Me das tu número?

—Quizás para la próxima —mascullé, dándole una sonrisa antes de desviarme hacia el auto en donde estaban mis amigas.

—¿Cómo te fue? —preguntaron al unísono.

—Fue interesante —Reprimí una carcajada, imaginándome la reacción de Knox al leer el mensaje que estaba a punto de mandarle.

Yo: Dijiste que iríamos los dos al piso. Voy en camino hacia allá. Besos.

Knox: Estoy pensando en castigarte solo por tu insolencia.

—Chiara, a qué no adivinas a quien vimos salir del restaurante hace rato —masculló Violet—. A Knox.

—Yo creo que fue alguien muy parecido a él —dijo Charlotte, conduciendo con los ojos en la vía.

—Eran idénticos —replicó Violet—. ¿De casualidad no te lo cruzaste, Chiara?

—No —mentí, porque no iba a explicar lo que estaba pasando entre nosotros aún. Unos minutos más tardes Charlotte se detuvo y me dejó en mi edificio—. Gracias por traerme. Que tengan linda noche, chicas.

—Esa cita tuvo que haber estado de puta madre si estás tan de buen humor —Escuché a Charlotte mientras caminaba hacia el lobby.

Sacudí la cabeza, mordiéndome la sonrisa y me subí en el ascensor, disfrutando lo bien que se había sentido tomar de nuevo el control de lo que sucedía entre Knox y yo. Demostrarle que ambos estábamos a la misma altura y que no podía hacer sin esperar a que yo solo no reaccionara.