II. Mudanza

5.2K 236 99
                                    

Sábado, el día se veía pleno, espléndido...

Me había levantado a las 9 am. Bueno... mi papá me había levantado a las 9 am ya que hoy vendría su enamorada a vivir a nuestra casa. Todavía no podía hacerme a la idea que de un día para otro ya no íbamos a ser solo nosotros, ahora íbamos convivir con otras personas y eso me tenía un poco nerviosa, sobre todo porque no conocía a esa mujer 'Adriana' ni a su familia . Pero hoy era el día y ya no había marcha atrás... Lastimosamente.

El desayunado había sido unos deliciosos panqueques con miel y jugo de naranja que papá había preparado. Después que terminamos, me dijo que se iba a preparar ya que no tardaría en llegar Adriana y el camión de mudanza.

Me dirigí de nuevo a mi habitación y después de una gran ducha, me vestí con un pantalón pitillo negro y una camisa suelta de mangas cortas blanca, con un estampado de 'fuck you' en la parte delantera. Estaba en mi cama escuchando al gran 'Ne yo' y su canción 'single' no sé porque pero cuando escuchaba esa canción la repetía todas las veces hasta que me cansara de ella, realmente era mi favorita. Pasaron 2 horas aproximadamente y de repente mi puerta se abrió, revelando a mi papá allí, de pie. Me quité los audífonos y pausé el reproductor del teléfono celular.

—Hola cariño. Ellas han llegado, ¿quieres bajar y saludar?

Mi papá parecía bastante nervioso. Así que solo asentí, me paré de la cama, me puse unos calcetines y bajé con él. Cuando íbamos llegando al primer piso, había dos mujeres de cabello castaño de espaldas hacia nosotros, sentadas en el sofá. Mientras caminábamos hacia ellas, mi papá habló.

—Ady, Abril — Las mujeres giraron y su línea de visión se centró en nosotros hasta que estuvimos frente a ellas, se pusieron de pie y sonrieron.

—Ady, Abril, ella es mi hija Samantha. Samantha, ella es Ady de quien te hablé y su hija Abril.

Les di 'los buenos días' a Ady y a Abril con una reverencia incluida a cada una.

—Bienvenidas —Sonreí.

—Muchísimas gracias Samantha, es un gusto conocerte. Hace tiempo que quería hacerlo, eres muy bella —Adriana dijo, sonriendo. En realidad, era una mujer muy bonita y ella parecía buena persona

—Como ya dijo tu padre, ella es mi hija Abril, espero que se lleven muy bien —La chica Abril me regaló una pequeña sonrisa pero no dijo una palabra. Vaya que estaba muy bien la hija de Adriana..., al parecer no iba ser tan malo tenerlas en la casa.

—Es un placer Abril, seguro nos llevaremos muy bien —Sonreí.

—Bueno chicas, empecemos la mudanza —dijo mi padre muy entusiasmado, y todos salieron hacia la calle donde estaba el camión de mudanza, a excepción de mi. Por supuesto.

La verdad es que yo no quería ayudar a nada, para eso se les paga los de la mudanza, ¿no? Así que, solo volví a subir a mi habitación en donde había dejado a mi gato encerrado y acostado en mi cama. Llegué allí y me acosté de nuevo en la cama para seguir escuchando un poco de música.

Alrededor de una hora después, salí de mi cuarto hacia la cocina, el hacer nada me causaba hambre y debía comer urgente. Iba llegando a la cocina y ahí estaba sentada en una de las sillas del comedor Abril, con un perrito café claro en su regazo. Me detuve por un momento en la puerta, pero después me decidí a entrar y seguí a paso firme hacia la nevera.

El perrito comenzó a ladrarme y Abril comenzó a soltar una risita tratando de callar al perro.

Abrí la nevera y su perrito me seguía ladrando —Toby, ya cállate —Abril le susurraba. Me serví un vaso de agua, cerré la nevera y me giré para apoyar mi espalda contra ella, quedando frente a Abril y su pequeño 'Toby' que no se detenía, adoraba estar ladrándome. —Lo siento, no sé por qué te ladra de esa manera —dijo ella y me dedicó una sonrisa. ¡¡Wow!! Pero que belleza.

Sᴇrás ᴍɪ ɴᴏᴠɪa | ᴿᴵⱽᴬᴿᴵDonde viven las historias. Descúbrelo ahora