Sᴇrás ᴍɪ ɴᴏᴠɪa | ᴿᴵⱽᴬᴿᴵ

XXI. Te necesito

—¡Maldita sea, Nuvia ¿por qué no contestabas?, llevo marcándote desde hace más de diez minutos.

—¡Ya! ¡Sin quejas, Patty! ¿Me quieres dejar sorda? No te contesté a tiempo porque acabo de salir de la ducha.

—Okey, okey, lo siento Nuvia pero estoy un poco alterada.

—Está bien. ¿Qué pasa?

—Te estoy llamando porque necesito que vengas ya mismo al bar, Samantha está totalmente ebria y buscando problemas. ¡Está incontrolable!

—¿¡Samantha!? —Nuvia preguntó gritando—. ¿De qué rayos estás hablando? ¿Qué hace Samantha allí?

—Nuvia, no es el momento para explicaciones, no tengo de idea de qué hacer con ella, por favor ven ya.

—Pero... ¡dime algo!

—¡Nuvia! No hay tiempo.

—Está bien, mmm... Solo déjame... voy a vestirme y... en menos de quince minutos estaré allí. No tardaré.

—Te voy a dar quince segundos a partir de este instante.

—Oye... Pero

—¡Ven ya! —Gritó por último Patty antes de cortar la comunicación.

Nuvia quedó parada en medio de su habitación sin ninguna reacción. La llamada de Patty, la mesera del Bar que ella y Sam solían frecuentar, la dejó aturdida. Se preguntaba qué diablos hacia Sam en ese lugar, sola, ebria y sobre todo un día de semana. No era normal, Samantha no era ese tipo de persona.

Nuvia aun no lograba entenderlo, ella supuso que cuando Samantha había abandonado la Universidad sin decir nada, lo había hecho porque necesitaba un tiempo a solas para pensar u ordenar todos los sentimientos que estaban inundando, por esa razón Nuvia no había ido a buscarla, ni la había llamado.

Pero ahora, todo cambiaba, Nuvia se sintió culpable por no haberla detenido a tiempo. Trató de pensar en los motivos que tenía su amiga para estar ahí, pero nada le venía a la mente, hasta que logró recordar aquel mensaje de texto que Samantha recibió de Vicky.

El corazón de Nuvia comenzó a latir y se imaginó lo que pudo haber pasado entre ellas dos. De inmediato corrió por toda su habitación, buscando cualquier cosa para vestirse. Tomó algunas prendas de su closet sin importar lo que fuera y en menos de cinco minutos ya estaba conduciendo al Bar.

Veinte minutos bastaron para que Nuvia llegara y fuera directamente a la barra en busca de Patty, para su mala suerte no la encontró ahí. Preguntó a los otros trabajadores del lugar, pero ninguno le daba razón de ella ni de Samantha.

Se estaba desesperando y comenzó a buscar por todo del bar, era demasiado difícil ya que el lugar estaba repleto de gente y eso hacía más difícil las cosas. Nuvia ya estaba sudando, después de haber recorrido por más de diez minutos todos y se fue al baño para refrescarse un poco.