Hace mucho tiempo, cuando Izuku aún era un subordinado más; conoció a un joven pelinegro, alto y con el cabello pintado como típico yanki.
Su nombre era Sero.
Izuku siempre ha tenido enemigos, pero antes solían atacarlo seguido. Una vez en un bar, tuvo la suerte de encontrarse con Hanta, quien inesperadamente le salvó de un ataque enemigo.
Pero a apenas el pelinegro supo que Izuku se encontraba bien, se marchó.
Las cosas no habían terminado para el waka gashira, por supuesto pidió que le buscaran, tenía que agradecerle, y había algo más que quería decirle.
Pero Sero no quería saber nada de él, nada de la yakuza.
Investigando un poco, descubrió que el padre de Sero era un alcohólico abusador, así que el pobre joven tenía que mantenerse en casa todo el tiempo para poder cuidar a su madre de aquel hombre.
En agradecimiento por haberle salvado la vida, Izuku personalmente mató al padre de Hanta.
Se creería que es totalmente lo contrario a ayudarle, pero Kirishima contaba que Hanta se conmovió hasta las lágrimas de rodillas frente a Izuku jurándole lealtad eterna por haber cometido aquello.
“¿Entiendes por qué lo hice? Podría haberle amenazado y mandarlo lejos, pero decidí matarlo. Lo decidí. ¿Sabes la razón? Quiero que estés consciente de lo que puedo hacer. Somos yakuza después de todo. No quiero gente que no está preparada para algo así. Quiero que estés a mi lado, caminando a mi lado, no a mis espaldas, ¿entiendes? Eso es lo que quiero para ti de ahora en adelante, Sero Hanta. ¿Cuál es tu decisión?”
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Una junta se hizo para explicar los planes de Izuku, a quién dejaría a cargo, y quién reemplazaría el puesto de Kirishima.
Se podría decir que Iida era el segundo al mando, pero ya que nunca estaba cerca, ese lugar lo tomaba fácilmente Kirishima.
Habiendo otros subordinados con cargos de “sub comandantes”, todos estos acudieron al lugar.
Todoroki siendo el saiko komon, en otras palabras, el consejero administrador de Izuku, se encargaría de dar las órdenes a estos dependiendo lo que Izuku le diga desde la cárcel. E Iida seguirá encargándose de los tratos y mantener las alianzas, además de otros trabajos que le son impuestos.
¿Izuku no escogerá a nadie para reemplazar el lugar que Kirishima dejó?
Tal parece que así es.
La junta ha terminado y todos respetan la decisión de su jefe, yéndose casi con tristeza por saber que es una despedida y no pueden hacer algo más, ni siquiera la “despedida” que Izuku merece.
—Rody. -le llama a uno de sus hombres antes de que salga de la habitación.
El castaño se detiene de inmediato y se pone algo nervioso. Regresa y toma asiento ante la indicación silenciosa de Sero, quien se mantenía de pie a lado de Izuku.
Una vez todos están fuera, el peliverde continúa.
—Escuché que tienes una mujer.
—... -su expresión lo dice todo.
—Mei-chan, ¿verdad?
—Sí... -no le sorprende que se haya investigado a su pareja, pero teme que su jefe malinterprete las cosas.
—¿Es de aquí de Japón?
—No...
“¿Realmente debo responder esto? Estoy seguro de que ya lo sabe todo” piensa, pero igual contesta porque debe de hacerlo.
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Odore Fantasma
Short StoryUn mafioso japonés llega a Italia para apoderarse de ella, pero de esto no trata la historia.