Kirishima Eijiro, terminó conociendo a personas bastante peligrosas.
Antes de conocer a Izuku, conoció a otro joven de su misma edad; el padre de este era el “saiko-komon” del oyabun (jefe de la organización yakuza, donde su maestro trabajaba como tatuador).
En otras palabras, el padre de su amigo Todoroki, era el consejero de la organización yakuza más grande en ese momento en Japón.
No se sorprendió de saber que aquel chico de cabello bicolor sería el segundo consejero y a su corta edad, ya estaba capacitado para serlo.
Sus ánimos y su autoestima terminaron todavía peor en su primer encuentro con el de cabellos verdosos, quien parecía un verdadero gánster, incluso si solo era unos cuantos años mayor que él.
Pero fue este mismo joven de pecas quien le dio algo.
“Te lo encargo” recuerda claramente sus palabras y el cómo le entregó su arma.
Aquello fue tan especial para Kirishima, que sería poco decir que se enamoró.
Después de eso, no vio ni converso mucho con Izuku, este siempre fue un joven ocupado; pero solamente cuatro años después de su encuentro, el peli verde obtiene permiso del oyabun para hacer su propia organización.
La cual solo viene siendo como una rama del árbol de aquella gran mafia.
Sea como sea, el título de “wakagashira” (prácticamente, el segundo al mando) lo obtiene Izuku.
Aizawa hizo una celebración para este, pese a que hubiera preferido que tuviera una vida diferente.
Kirishima fue invitado, varios hombres de la organización y hasta Todoroki asistió.
Izuku mantenía su expresión de seriedad, Denki hacía un alboroto junto a otros hombres, Aizawa sonreía por momentos, y Todoroki se limitaba a charlar un poco con algunos y más que nada a comer.
Pero Kirishima no se sentía parte de la celebración.
—Denki, salgamos un momento. -le dijo Izuku al mencionado, quien dudó por un segundo, pero sin decir nada, lo siguió afuera del Izakaya.
Eijiro, decidió salir también para poder fumar y tratar de relajarse.
Todos hacían mucho ruido adentro, y no era para menos, ya que estaban felices por el ascenso de Izuku, él se sentía tan mal por no poder alegrarse como ellos lo hacían.
—¿Qué pasa? ¿No te está gustando tu fiesta? -le pregunta el rubio a su amigo, quien rápido niega con la cabeza. —¿Entonces de qué quieres hablar?
Kirishima sale con el cigarro en su boca.
—Ah, lo siento, no sabía que estaban aquí. -les dice a los otros dos. —Solo fumaré un momento y regresaré. -busca su encendedor, pero parece que lo ha dejado adentro.
—Está bien, no me importa si escuchas. -responde Izuku acercándose a él, sacando un encendedor de su saco y prendiendo el cigarrillo del menor. Mientras hace esto, mira al más alto y este a él. —Aquí tienes, puedes quedártelo. -le ofrece el objeto.
—Gra... Muchas gracias. -le agradece sintiendo su corazón ponerse nervioso por la interacción. Toma el encendedor y lo observa con aprecio. No es la primera vez que Izuku le regala algo que le pertenece.
—¿Qué tan bueno crees que eres tatuando? -le pregunta el peli verde a Denki, regresando hacia este.
—¿Huh? Soy el mejor, claro está.
—¿Crees que puedes superar a Aizawa?
—... ¿Qué te sucede, Izuku? -finge reírse. —Recién te ascendieron y ya actúas como todo un jefe.

ESTÁS LEYENDO
Odore Fantasma
Short StoryUn mafioso japonés llega a Italia para apoderarse de ella, pero de esto no trata la historia.