Capítulo 7

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País del Fuego, Konoha:
Mansión Nara.

⏰ 11:00 PM.

-Buenas, dígame -saludó.

-Hola, yo la llamé hace poco mi nombre es Rasa no Sabaku.

-Ah, señor Rasa -asombrada.

- ¿Puedo entrar? ¿O llegué a mala hora?

- Por favor pase -le deja el camino libre.

Pasa y admira la casa, era muy hermosa, demasiado.

-Siéntese -le señala al hombre el sofá más grande de la sala- Y no llegó en mala hora para nada, su llamada fue iluminante, realmente quería hablar con usted.

-Espero que no haya desistido de la negociación porque la multa contractual es muy elevada.

-No, no podría desistir ni aunque quisiera -confesó la rubia- Además mi palabra ya fue dada.

-Tsunade... ¿Te puedo llamar así? Sin el usted.

-Pero claro, no hay problema.

-Tú tienes una bella mansión Tsunade, estoy impresionado.

-Yo amo esta casa señor Rasa, me trae muchos recuerdos.

-No por favor dime Rasa, sólo eso.

-Bueno, Rasa... Ya Sasuke dijo que tú vendrías personalmente a Konoha con tu hija y una empleada.

-Yo no he estado aún con tu representante el tal Sasuke, quise ver enseguida a ver de cerca esta casa.

-Es una pena que la veas así, tan vacía, sin objetos o tapetes. Mi marido era un hombre con enorme buen gusto.

-Seguro que sí, bien y entonces ¿Qué es lo que querías tratar conmigo?

-Era sobre la venta de esta casa, yo le pedí al señor Hiruzen Sarutobi nuestro actual alcalde...

-Sí, lo conocí en el hotel fui recibido por él cuando llegué.

-Es un gran hombre, muy respetado y querido aquí en la ciudad.

-Así que usted es de Konoha.

-Sí, viví aquí mis primeros quince años después me fuí a Suna y a dar vueltas por el mundo. Cuando volví de nuevo fueron veinte años después y ya casada con mi fallecido marido, Shikaiyu Nara, en cambio, a Hiruzen Sarutobi lo conocía desde niña.

Con que Suna he Tsunade...

-Interesante, siga hablando entonces por favor.

-Entonces yo pensé en pedir la ayuda de él, Hiruzen, para conversar contigo sobre la venta de esta casa.

-Y... ¿Eso por qué?

-Porque es un asunto muy doloroso para mí vender esta casa y llegué a la conclusión que nosotros dos podríamos conversar porque tú eres dueño de una empresa de renombre internacional y me gusta llegar a acuerdos por mi propia cuenta.

-Hiciste lo correcto Tsunade, yo soy una persona muy fría en las negociaciones y la gestión de los negocios pero soy padre sobre todo y mi hija es la cosa más importante en mi vida ¿Cómo puedo decirlo...? Desde que soy padre me he vuelto menos prejuicioso.

-Qué alivio oír eso porque te quiero pedir una cosa, tal vez pienses que es algo fuera de lo común pero te quería pedir que no vendas esta casa precipitadamente a cualquier persona, disculpa pero ¿Ya existe un comprador interesado en ella?

-Definitvamentd no.

-A mí me gustaría que esta casa fuera vendida a una persona en específico, el señor Hiruzen se mostró muy interesado en la casa y él tiene condiciones para poder comprarla a un precio justo.

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