A través del Tiempo

[Capítulo 5]

País del Fuego, Konoha:
Festival de Konoha.

⏰ 09:20 PM.

– ¿El hombre del metro? ¿Está aquí? –curiosa miraba para todos lados en su búsqueda ignorando el hecho de que Temari miraba a un punto fijo.

–Por Kami ¿Que está haciendo aquí? –se preguntaba confundida ignorando a Sakura.

Y en ese mismo instante Shikamaru giró la vista sintiéndose observado y  encontrándose con  esos ojos hipnóticos de nuevo.

A Temari casi se le sale el corazón al sentirse descubierta y más aún cuando cruzaron sus miradas de una manera más irreal aún que la primera vez.

Si eso fuera posible.

–Un minuto alcalde –se excusó el Nara con su acompañante yendo hacia la dirección de cierta rubia que estaba igual o más impactado que ella pero aún así manteniendo una leve sonrisa en el rostro.

¿Y cómo no?

Había encontrado a  esa mujer misteriosa y vaya que era hermosa. Ese vestido esmeralda que llevaba la hacía literalmente brillar sobre cualquier otra persona.

–Estás en todos los lugares ¿cierto? –llegó dónde estaba ella y sonrió pero esta vez como bobo, de cerca era más bella todavía.

Sakura rápidamente reaccionó «ese hombre era el chico del metro» así que sintiendo que sobraba discretamente se alejó de Temari para dejarlos solos.

En cambio Temari estaba animada ¿Cómo era posible? Le gustó en demasía esa voz varonil y grave un poco… ¿Fastidiada, aburrida, cansina?

¿Acaso este hombre es un vago o algo así?

Quería irse, hablar, correr o aunque sea poder reaccionar pero no pudo.

Él al darse cuenta siguió tomando la palabra.

–Estoy seguro de que te vi el metro de Suna.

–Yo también te vi –recupera la compostura y la habilidad de hablar– Aquí fue el último lugar en el que pensé que te podía encontrar.

Para Shikamaru fue un alivio por fin oírla hablar, menuda problemática, tuvo que sacarle bastante conversación, pero no parecía importarle  ese pequeño esfuerzo.

–Yo... –se ríe– Es gracioso tu comentario porque vivo aquí, me crie aquí, mi familia entera es de Konoha.

Temari parece procesar la información para después continuar la charla.

–Yo nací en la ciudad de Sunagakure pero estoy encantada con este lugar, nunca había venido aquí –confiesa.

–Nos conocíamos de antes ¿no?… ósea antes del metro –no pudo evitar preguntar , así se quitaba la duda de una buena vez.

–Yo… también tuve esa sensación pero definitivamente no recuerdo haberte visto en ninguna ocasión.

Él también lo sabía, aunque sntia conocerla no recordaba haberlo hecho.

Suspiró pesadamente para luego posar sus ojos en las esmeraldas de su acompañante.

– ¿Bailas conmigo?

–Claro… –las palabras habían salido solas de su boca y antes de darse cuenta ya era demasiado tarde para arrepentirse. Sólo quedaba disfrutar.

El hombre tomó su mano y al compás de la música la guío. Temari dominaba algunos sectores del baile pero las danzas típicas de Konoha como la que estaba sonando  le resultaban ajenas a sus conocimientos.