Capítulo 12

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País del Fuego, Konoha.
Calles de Konoha.

⏰ 10:50 PM.

-Entonces nos vemos, gracias por todo -se acerca a darle un beso en la mejilla de despedida pero Sasuke en un momento inteligente movió su cara a contracorriente y terminaron juntando sus labios en un beso.

Ella abrió los ojos de la impresión mientras él saboreaba su boca.

Sabía a fresas tal como siempre la imaginó.
Fue entonces cuando la lengua de Sasuke pidió permiso para explorar la boca de Haruno que ella lo permitió y decidió mandar todo a la mierda correspondiendo el beso de muy buena gana.

Al ver que la pelirrosa estaba cediendo el pelinegro rápidamente buscó algo que sostuviera Sakura y la empujó, sin dejar de besarse, contra una pared cercana empotrándola en ella.

Sus lenguas jugaban, sus respiraciones chocaban y el intercambio de saliva hacía que ambos disfrutaran el momento olvidándose de todo a su alrededor.

-Creo que los de Konoha no estamos tan mal ¿eh? -sonríe orgulloso al separarse actuando cómo el egocéntrico que siempre ha sido.

-Puede -sonríe también aunque luego se apena por la posición tan cercana en la que aún se encentraban.

- ¿Acaso siempre me vas a responder con monosílabos?

- ¿Cuándo te he respondido antes con mono sílabos?

-Por la primera vez se empieza -sonríe y eso también causa risa en ella intentando aliviar la tensión.

-Eres terrible.

-Qué curioso, nunca me lo han dicho y tú vas por dos veces ya. De hecho, me comentan que soy un encanto...

-Entonces en Konoha son así, besan a una chica y se vuelven atrevidos, creo que mejor me voy -fingiendo falso enojo da media vuelta y empieza a caminar.

-Oe... -desconcertado ya que se había creído la actuación- ¡Oe Haruno! Espera -va detrás de ella.

- ¿¡Que quieres!? -en su cara se reflejó el enojo que hizo intimidar al mismo Sasuke quien esta vez si no sabía qué cosa tan grave había hecho como para hacerla enojar hasta que...

Sakura estalla en carcajadas.

- ¿Qué... que está pasando?

-Debiste -pausa para reír- Debiste haber visto tu... -pausa para reír- Cara, parecía que creías que en cualquier momento yo te iba a golpear con mis puños súper poderosos...

- ¿Así que...? ¿No iba enserio tu cara acecina? -Sakura niega- Qué bueno, pero tomaré en cuenta que eres buena actriz.

-Lo soy -sonríe- Bueno, ahora sí creo que debería irme si no hay más besos de por medio Sasuke.

- ¿Me estás pidiendo un beso o lo estás rechazando?

-Tu adivina -se da media vuelta y empieza a caminar rumbo al hotel mientras Sasuke desde la distancia la miraba atentamente.

Estaban presos en un juego que ambos sabían jugar a la perfección.
El problema era que... no sabían cuál era el juego.

- ¡Fastidiosa! -le grita de su lugar sin moverse.







Se encontraba una Tsunade joven ayudando a Karura en lo que parecía ser su tercer parto ya que siempre dio a luz en una casa que tenía la Senju escondida en uno de los barrios más pobres de Suna.

Ya el pequeño había nacido y por suerte estaba sano y salvo, pero su mamá no corrió con la misma suerte.

-No voy a... resistir Tsunade -dijo como pudo la adolorida Karura encima de la camilla.

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