🔹Capítulo 3🔹

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3 EL DESENCANTO

POV ERICK

Ni un solo día, me ha dejado descansar mi padre. Acabo de llegar de Cambridge y ya estoy en un baile de sociedad.

Sabía que este día tenía que pasar, pero esperaba tener un poco más de tiempo.
No le queda mucho tiempo de vida a mi padre y su insistencia para que contraiga matrimonio antes de que él muera me provoca náuseas. 

Sé que no tendré problemas para encontrar esposa. Y menos por el título que me espera cuando mi padre muera. Pero el verdadero problema es que no creo en el matrimonio. Y mucho menos en la fidelidad.

Entro al gran salón de baile de la familia más grande y prolifera de todo Londres. Oliver es menor que yo, pero lo conocí muy bien en Cambridge podría decirse que es uno de mis únicos amigos. Su madre es miembro de esta familia.

No espero encontrarlo aquí. No vive en la ciudad.

No he terminado de recorrer el salón con mi vista cuando al menos 10 señoritas arrastradas por sus madres me rodean haciendo sus ridículas presentaciones. Estoy firmando sus tarjetas de baile preguntándome si alguna de estas señoritas aceptara escapar de su madre para ir al jardín privado conmigo.

No lo negaré, tengo planeado probar a cada señorita soltera de Londres antes de desposarme con una de ellas.
Un mechón de mi largo cabello tapa mis ojos y con una mano lo regreso a su lugar.

Mi sonrisa se ensancha al escuchar los sutiles jadeos y respiraciones entrecortadas de las señoritas más cercanas a mi cuerpo.

Sé que la mayoría de los presentes me están viendo en este momento. Soy la novedad y sé cómo se siente ser visto y admirado por todos. Nunca me ha molestado llamar la atención y no es algo que pueda ocultar.
Con mi estatura y espalda ancha es imposible no llamar la atención.

Pero siento la fuerza de una mirada y solo tengo que levantar mi cabeza y girar un poco mi rostro para encontrar su origen.

Esta del otro lado de la pista y no puedo ver el color de sus ojos, pero sí siento el peso de su mirada, no es como ninguna de las señoritas que tengo a mi alrededor.
Su cabello cobrizo intenso contrasta Perfecto con su vestido azul.
Dejo de mirar sus ojos y me concentro sus labios, están blancos por la presión que sus dientes hacen en ellos al morderlos.

Parece que no tiene intenciones de guardar sus modales. Sigo sonriendo mientras el escalofrío que me recorre el cuerpo ocasionado por su cautivadora mirada empieza desvanecerse.

Mi mirada regresa a sus ojos y miro como se percata que la he descubierto. Tras el susto, Se esconde en la silueta de un joven.
Supongo que es su hermano es más joven que ella.

El rostro del chico se me hace familiar. Dejo de mirar cuando la otra mirada que siempre me hace ceder, me llama. Mi padre haciéndome señales para que saque a bailar a una señorita de inmediato.

Pongo los ojos en blanco esperando que nadie lo note. Hago una reverencia con la última que se presentó conmigo y le extiendo la mano con una sonrisa para un baile.

Llegamos a la pista, me aseguro de colocarnos al otro extremo de la pista. Cerca de mi padre y lejos de la pelirroja.

—dígame señorita, cuáles son sus pasatiempos? —le pregunto, si bien tengo que cumplir con mis obligaciones, no solo quiero probarlas físicamente, también quiero que tengan cerebro.

La propuesta de un... ¿Caballero? | LEGADO #1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora