🔸capítulo 13🔸

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LOS CELOS parte 1

—felicidades Violet, lo hiciste muy bien, a este paso en solo unos meses podrás ayudarme en el quirófano?

—lo dices, en serio? —Pregunto con los ojos abiertos y viendo la honestidad en el rostro de Erick — de verdad me dejarás ayudarte?

—lo prometí. Recuerdas? — Me dice acercándose un poco más a mí.
Estamos en su oficina, bueno, en donde da las consultas médicas. La puerta está semi abierta. Y en un momento como este, tras escuchar sus palabras, tengo el impulso de abrazarlo... pero no lo haré. Es impropio e inadecuado. en cada oportunidad que tiene me recuerda que tengo que ser profesional y es verdad tengo que hacerlo. Separar el trabajo de la amistad.

—Erick, tú y yo somos... —su imponente figura se hace más grande al acercarse un poco más a mí, la comisura de sus labios tiembla se esfuerza por no sonreír.

—si? —me incita a terminar y casi siento el calor de su cuerpo llegar al mío.

—amigos ¿verdad? o o solo conocidos? — Le suelto mi duda con respecto a nuestra relación y miró como su pecho Se desinfla.

—tú, qué prefieres? —Me pregunta. A lo que yo me encojo de hombros.

—al principio te odiaba —le suelto y sus risa sorpresiva penetra a cada centímetro de mi cuerpo. —Pero ahora me caes bien, no he tenido ningún amigo hombre, además de mi hermano. no es que tú seas como mi hermano, solo que nuestra relación no es normal, no es cordial y me pregunto si está bien para ti.

Sus ojos me estudian por varios segundos sin responder. Hay una capa invisible, que es lo único que separa su pecho del mío, su rostro inclinado hacia abajo, y siento que si levantará mi rostro.... yo...

Y en ese momento se aparte de mí.
—tienes razón, no es normal, creo que tú no eres normal —me sonríe y guiña un ojo —Pero respondiendo tu pregunta, sí creo que podemos ser amigos.

Me muerdo labio inferior para no sonreír, él parece notar que me estoy conteniendo una sonrisa porque está viendo directo a mis labios.

—gracias por todo esto. —le digo. — cambiaste mi vida desde el día en que te conocí y soy muy afortunada.

Lo escucho tragar. Primero niega con la cabeza. y uno de sus mechones largos y rebeldes cae hacia su frente. Antes de que él levante su mano, la mía llega y rozando la piel de su ceja y el contorno de sus ojos enlazo, mis dedos alrededor de ese mechón grueso y sedoso. Tengo tiempo queriendo tocar ese mechón rebelde y hoy aproveche la oportunidad. Lo estiro peinándolo hasta que queda en su lugar.

Eric tiene los ojos cerrados y los labios abiertos. Estoy tan cerca de él que casi puedo respirar su aliento.

Regreso a mi lugar y aclarándome la garganta. Le pregunto —cómo estuvo tu cita de anoche?

Saliendo de su trance, frunce el ceño Como si le costara volver de sus pensamientos, respondo la pregunta que hay en sus ojos.

—la señorita especial que te visitó anoche cuando me pediste que me fuera —le recuerdo y sus ojos se abren inseguros.
tal vez sea un tema que yo no debería conocer al menos no una señorita normal de sociedad, pero creo que es suficiente inteligente para entender que yo no vivo en la ignorancia. —descuida no soy una ignorante. Sé de las relaciones.

Sus ojos se abren aún más grandes, y en un parpadeo, me ha girado el cuerpo y con sus brazos en mis hombros, me recarga la pared más cercana —que estás diciendo que sabes tú la relaciones —su tono de voz ha cambiado es más seco y fuerte casi molesto. — acaso tú...

La propuesta de un... ¿Caballero? | LEGADO #1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora