🔸Capítulo 24🔸

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POR LAS MALAS SERÁ

La mañana es un borrón.

Un instante estaba despertando en los brazos de Erick con el dolor más delicioso que había experimentado jamás.
Apenas estaba volviendo a la realidad después de nuestra noche juntos y de la propuesta algo ambigua de matrimonio que creo que pasó.

Y al siguiente instante. Estoy sentada en el salón de Erick con la cabeza agachada y evitando la mirada de decepción en la cara de mi padre.

¿Y Erick? Yo también me pregunto donde demonios está... ni una sola palabra salió de su boca cuando escuche los ruidos en la mansión y decidí salir. Pero papá quiso hablar conmigo primero. Si es que a esto se le puede llamar hablar. Tiene... ya perdí la cuenta de cuantos minutos callado caminando de un lado para otro haciendo ruido con sus zapatos en el piso de madera y con sus puños a cada lado de sus costados.

Demonios... no puedo más con esto.

—pa... —no puedo terminar porque su mano se levanta y es suficiente para que yo me calle.

Su respiración es cada vez más ruidosa y temo por su cordura.

—confié en ti. Violet. Tu madre, confío en ti. Y nos has fallado.

Cada palabra quema en mi pecho.
Ese tono es uno que jamás ha usado, al menos no conmigo. Un nudo grande se atora en mi garganta y me es difícil pasarlo.

Tiene razón. Les falle, pero no podía fallarme a mi misma. La cosa es que me gusta ir por lo que quiero y él lo sabe. Pero claro, está la parte de la deshonra.

—yo... padre... —no puedo ni levantar la vista en este momento. Ni mi voz quiere salir con normalidad. En realidad no tengo nada para decir. —me casaré con él.

—oh sin duda que lo harás pequeña. —esas palabras deberían hacerme sentir mejor, pero en realidad no lo hacen. Esto es lo que quiero y entonces por qué siento que algo no está bien.

En ese preciso momento las puertas del gran salón se abren con un solo movimiento causando una ráfaga de aire y escalofríos me recorren el cuerpo. No por el aire fresco sino por su presencia.
Erick entra con su perfecta postura completamente arreglado y peinado.

—no quiero hablar contigo en este momento —le gruñe mi padre, pero Erick solo se acerca más a él. Espera... ¿Qué significa su cara?

—estaré listo para el duelo al amanecer —esas siete palabras es todo lo que sale de la boca de Erick.

¿Duelo? ¿Escuche bien? ¿Está diciendo que prefiere morir que casarse conmigo?

Quiero gritar, pero me es imposible sus palabras llegaron al rincón más profundo de mi corazón y lo están partiendo de adentro hacían afuera. Dejándome sin aire, sin energía, sin ilusión y sin maldito corazón, lo ha destrozado por completo.

En realidad tenía razón cuando dijo que me mostraría lo peor de él. Lo hizo y no mintió cuando dijo que él no era para mí. No le creí y ahora no solo estoy arruinada para mi familia, estoy arruinada para el mundo.

Poco a poco dejo salir el aire que tenía atorado en mis pulmones y dejo caer la mano que tenía en la boca cuando escuche su declaración entonces todo cae en su lugar.

—creí que tenías estudios, chico, creí que había algo de cerebro ahí dentro —mi padre señala la cabeza de Erick —no serás tan ingenuo para pensar que te librarás de esta boda o si?

Mi padre le está sonriendo, pero es una sonrisa de total y completa burla.

—señor?
—te di mi confianza Erick. Dejé el cuidado de mi hija en tus manos y tú te aprovechaste, y ahora ¿piensas que puedes simplemente morir? Oh hijo... así no es como pasarán las cosas.
Si fuiste tan valiente para deshonrar a mi hija, serás igual de valiente para poner el mundo a sus pies.

La propuesta de un... ¿Caballero? | LEGADO #1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora