La propuesta de un... ¿Caballero? | LEGADO #1 ✔️

🔸 Capítulo 6 🔸

EL PRIMER DÍA

Bajo con mucho cuidado las escaleras de mi casa con todos mis libros de medicina en mis manos, son muchos. Un mecho de mi cabello me obstruye la visión, pero sé que faltan al menos 10 escalones para llegar al final de la escalera.

Sé que solo me reuniré en el salón de mi casa, pero esto se siente tan bien.
La sensación de oficialmente aprender de un experto me llena el estómago de mariposas.

Erick... quien lo diría.
Lo juzgué mal. No es un mal hombre. No me conoce y aun así accedió a dejar de lado sus asuntos personales por estar aquí 4 horas al día para mí. Que es más de lo que cualquier otra persona pudo haber hecho.

Una enorme sonrisa se dibuja en mi rostro cuando piso el último escalón, o eso creía... doy otro paso, pero un escalón que no contemple me hace doblar mi tobillo. Me balanceo con los libros en las manos perdiendo el equilibrio cierro los ojos para prepararme para el impacto de mi cuerpo en la madera del piso, pero el único impacto que siento es el de unas Manos fuertes y muy grandes al rededor de mi cintura sosteniéndome.

El eco del sonido de los libros cayendo al suelo es lo único que se escucha. Hasta que los latidos de mi corazón agitado sobresale por encima de ese ruido.

—cuidado Princesa, no queremos que te pierdas tu primer día de clases o si? —Esos ojos me están sonriendo y no sé cómo eso puede ser posible, pero lo hacen. —estás bien Violet? —me llama, pero la manera en que mi cuerpo se paraliza en su presencia me impide hablar de nuevo.

Me las arreglo para asentir con mi cabeza, pero por alguna razón no hago ninguna intención de soltarme de su agarre.

Algo en mí, cambia cuando él está en la misma habitación que yo y no me gusta.

El calor de sus manos traspasa las muchas capas de mi vestido puedo sentir cada uno de sus dedos dejando una marca invisible en mi piel. Tengo que soltarme, y tengo que hacerlo ahora.

Me aclaro la garganta —gracias conté mal los escalones —le digo con un suspiro atorado en mi garganta.
—ya lo veo —me dice y como si no pesara nada me endereza haciéndome tocar el piso con mis pies, no sabía hasta ese momento que mis pies estaban en el aire. Suelta mi cintura y de inmediato siento la ausencia de su calor.

Sus manos bajan al suelo y levanta cada uno de mis libros, yo me tomo un minuto para aclarar mis pensamientos.

Cuando se para de nuevo está muy cerca de mí y con su mano libre quita el mechón de cabello de mi rostro y lo coloca atrás de mi oreja. Su toque es delicado y sus manos son tan suaves.

—estas lista?

Doy un paso hacia el salón —nací lista —le digo con una sonrisa burlona.

Niega con la cabeza y miro como se contiene para poner los ojos en blanco. Camina a mi espalda y entramos al salón donde mi madre está entretenida bordando una delicada mariposa.

—buenos días, madre. —saludo
—Lady Bridgerton. —saluda Erick a madre.

—querido! Bienvenido, pasa por favor. — mi madre suelta su bordado y se acerca para extenderle su mando a Erick.

Demasiado afecto para mi gusto. Pero supongo que le agradece tanto como yo lo que está haciendo por mí. Sonrío para mi madre.