EL ACUERDO
Tenía mis sospechas, no la creí capaz de hacer esa locura tenía toda mi esperanza puesta en que fuera cualquier otra mujer fingiendo. Cualquiera menos ella.
La primera señal fue su estatura y la mirada que le dio a la viuda Cowper, por alguna razón pude sentir la tensión con ella.
Después cuando dijo llamarse Ben, ¿sería mucha coincidencia que usara el nombre de su padre verdad? Sé que es el nombre de su padre porque después de la tarde en que contó sobre él, hice mi tarea investigando un poco más. ¿Para qué? No lo sé.
Pero cada minuto, todo se hizo más claro para mí. Esperaba verla a los ojos para terminar con su teatrito, noté el momento en que se puso nerviosa, y cuando intento salir de mi oficina corrí para impedirlo. De dos zancadas llegué a la puerta y con mi espalda bloqueando la salida, se hizo chiquita.
—yo... Yo... —maldito infierno sabía que era ella, pero escuchar su voz lo hizo más real y mi estómago me traicionó.
¿Tendrá idea del peligro al que se está exponiendo? Por su puesto que no lo tiene. Es Violet.
Levanto su barbilla con mi mano como tantas veces, mi mano es la que siempre lo hace por voluntad propia como si conocerá el camino.
Noto las lágrimas en sus ojos, pero eso solo me hace querer matarla aquí y ahora. Por tonta. Por descuidada, por irresponsable, por soñar con más de lo quedo darle.
Cuando por fin me mira, encuentro esos ojos manipuladores, esos que miro cada noche antes de dormir. Esos que son irresistibles para mí y mi cordura.
No mido la fuerza de mis brazos y llenándome de ira, antes de volver a ser embrujado por esos ojos la empujo de los hombros gritando.
—JODIDAMENTE NO!!
Gracias a la silla que estaba atrás de ella que la recibió. No me habría perdonado lastimarla.
Pero algo me dice que lo he hecho en más de un sentido. Y algo en mi corazón se duele.—acaso estás loca? No me respondas —me presiono el puente de la nariz —no me respondas. Sí. Estás completamente loca niña tonta. —mis palabras siguen saliendo al imaginar los miles de escenarios donde cualquier otra persona la pudo descubrir. Y muchas cosas peores. Creí que era más inteligente, pero si fuera así no actuara como lo hace.
Sus manos llegan a los brazos de la silla y hace intención de levantarse.
—jodidamente no... —la detengo antes de que intente irse. Y sus ojos ya no tiene lágrimas, pero aun así puedo verlos llorar. Yo la hago llorar y quiero detenerme, pero no puedo. No puedo creer lo que hizo. No puedo creer lo que hace en mí.La irracionalidad está en todo lo que soy. Nunca en mi vida me había sentido así.
No encuentro las palabras, no sé que hacer con ella, no sé que hacer conmigo.
Camino en su dirección y cuando su reacción es pegar su cuerpo al respaldo de la silla y apretar los brazos de la silla me doy cuenta de que me tiene miedo.
¿Me tiene miedo a mí? ¿Cuándo el verdadero peligro está en cada paso que dio desde su casa hasta llegar aquí?
—me parece una incongruencia que me tengas miedo A mi Violet, cuando el peligro ha estado afuera y todo el tiempo que duro tu teatrito. —le digo, pero no evito mi que mi tono de voz sea áspero.
No me gusta ser duro con ella, pero me molesta aún más que no tenga efecto en ella.—no —se aclara la garganta —no te tengo miedo. Es precaución. —me dice completamente estable.
Como mierda puede estar tan ajustada de la pena y tan jodidamente estable cuando yo estoy tan enojado.
Me acerco lentamente hasta arrodillarme frente a ella. Su mirada es calculadora, pero no es fría. En realidad su mirada siempre es tibia.
—me disculpo por empujarte, —empiezo —pero no me voy a disculpar por volverme loco al verte vestida así. —niego con la cabeza. —de verdad no te das cuenta del peligro bebé?—lo siento —dice, pero sé que miente.
—Por qué lo hiciste? —sé por qué lo hizo, simplemente no sé cómo hacer para que ella entienda que lo que quiere no puede ser. Y necesito tiempo para pensar en cómo convencerla.
—no es lo que piensas —me dice y se encoge de hombros. —cuando llegue aquí no tenía un plan. Simplemente disfrute el no ser juzgada como mujer. Quería darte una opción o demostrarte que puedo estar aquí, pero todo se me fue las manos cuando... —se calla de golpe y mira para otra parte y yo entiendo lo que quiere decir.
Siento que debería explicarle que nada paso con Lady Cowper, pero no lo haré. Es esta la imagen que quiero que tenga de mí.
—esa es una de las razones por las que no puedo tenerte aquí niña. Soy profesional, pero no todas las visitas a mi oficina son por trabajo. —maldito infierno. Para qué esperar a morir si puedo arder en el infierno desde ahora.
Sus ojos regresan a los míos bailando entre mis labios y mis ojos. Aprieta sus labios y miro como intenta tragar.
—lo entiendo ahora. —lo entiende dice. De verdad lo hace? —pero...
Lo sabía.
Dejó caer mi frente y toca en su rodilla. Es tan fácil sentirse cómodo con ella. Y eso es lo más peligroso de tenerla aquí. Aquí no estará su madre cuidándola y yo... bueno yo estoy acostumbrado a poseer todo lo que quiero.Mi corazón da un vuelco ante ese pensamiento. ¿La quiero a ella? No, no puedo.
Levantó mi cabeza para encontrarme con su educada sonrisa.
—como podemos llegar a un acuerdo Violet? —preguntó completamente agotado.
—puedo ayudar con tus citas no profesionales, —dice y juro por la mierda que esperaba escuchar todo menos eso —me aseguraré de que nunca se crucen tus visitas y así podrás seguir... haciendo... eso... —dice y el color rosa llega a sus mejillas. Esta princesa no es inocente del todo, aún que eso lo supe desde el momento en que me crucé con sus ojos en ese primer baile.
—dime una cosa... alguna vez te rendirás? —pregunto un sabiendo la respuesta. Pregunto solo para y humillarme a mi mismo.
Niega con la cabeza sin pensarlo.
—eso es lo que me temía. Hablaré con tu padre. Pero si él dice que no puedes trabajar para mí, tendrás que dejarlo. —no he terminado de decir la oración completa cuando ella ya me interrumpió.
—lo hará, me dejará. Será como hacer mis prácticas. ¿Es algo que en algún momento tendría que hacer no? Por qué de que sirve aprender si no podré ejercer. —canta cada palabra llena de ilusión y felicidad. Y mi corazón también brinca de felicidad por ella.
Sé que su padre dirá que sí. Ya me lo dijo antes. Y me advirtió que yo sería el único responsable de ella.
—vamos Vi. te llevaré a casa.—miro el brillo en sus ojos cuando la llamo Vi. Niego con la cabeza y le doy la bienvenida a lo que será mi muerte.
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La propuesta de un... ¿Caballero? | LEGADO #1 ✔️
FanfictionEn un Londres, por la época georgiana, en 1832 una señorita de Nombre Violet es presentada en sociedad, pero lo que ella menos quiere en ese momento es encontrar un esposo. Tras perder a su padre a la edad de 6 años a causas de un virus desconocido...