LULI'S SONG || MARTULI

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Pov Luli

Faltaban dos días para el baile y yo todavía no había podido hablar con Victoria. Desde ese día en la pool party que ella empezó a fastidiarse conmigo por todo y aunque era un poco cobarde, estaba esperando que ella se cansé de mi y me deje. Y asi es como deje pasar tanto tiempo y aca estamos, todavía, siendo novias.

—Tengo que ir a buscar el vestido y después dejar a Tobi con la niñera. —empezó a hablar. —Pero a las 8 te paso a buscar.

—Perdón, ¿para que? —pregunte ahora prestandole atención.

—¿Como para que Lourdes? —puso sus brazos en forma de jarra. —Para la cena de hoy en la noche...es nuestro aniversario.

—Ah si, cierto, lo sabía. —mentí. —Pero estoy algo torpe estos días, disculpame.

—Esta bien. —suspiro. —Nos vemos en la noche.

Yo simplemente asentí y la vi alejarse lentamente. El día escolar había terminado, hoy Martina no fue porque fue a despedir a sus tíos que volvian a Catamarca y Franco tenia entrenamiento así que volvi a mi casa caminando sola.

Se hicieron las 8 de la noche y Victoria paso por mi como me había dicho. Fuimos al restaurante donde habia reservado y comimos pasta, me sentía tan mal de estar ahi sabiendo que todo era una farsa de mi parte. Estabamos festejando que cumpliamos 7 meses y yo pensando en otra chica. Me sentía la peor del mundo.

Estaba algo ausente en la conversación, ella hablaba y yo solo asentía o acotaba alguna que otra cosa, mi cabeza no estaba ahí claramente y eso me hacía sentir peor. De repente sonó mi celular, era Martina.

—¿Quien es? —me preguntó Victoria.

—Es Martina, tengo que atender, disculpame. —le hice un gesto de que me espere.

—Por supuesto que es ella. —dijo con cierta ironia rodando sus ojos.

—Mar, te escucho. —le dije atendiendo la llamada.

—Lu, ¿estas...estas ocupada? —su voz se escuchaba algo debil.

—¿Qué paso? —me preocupe.

—Creo que tengo fiebre y...me siento muy mal. —se le notaba. —Mis padres no estan, se fueron a una reunion y no se a que hora van a volver.

—Esta bien, no te preocupes, ahora voy. —le dije sin pensarlo.

—¿Qué? —Victoria pego un grito indignada.

—¿Con quien estas? —preguntó Martina al otro lado de la linea.

—Con Victoria. —le admití.

—¿Interrumpo algo? —su tono de voz se puso más serio.

—No. —negue. —Voy enseguida. —le dije y corte la llamada.

—No me digas que te vas a ir en el medio de nuestra cena de aniversario porque Martina te llamo. —me miro fulminante.

—Esta con fiebre y esta sola. —le explique.

—¿Sus padres? ¿Sus otros amigos? ¿Su novio? —preguntó.

—No esta de novia y sus padres vuelven tarde. —conteste. —Y con respecto a sus otros amigos...yo soy su mejor amiga, es logico que me llame.

—Si pero no sabiendo que estas en el medio de una cita. —me quede callada y ella cerro los ojos dejando salir el aire contenido. —No lo sabía ¿no?

—No, pero no porque no fuese importante sino porque se me paso contarle no se. —intente excusarme.

—No se que te pasa últimamente Lourdes...—se llevo una mano a su frente. —Cada vez estas más distante, no tenes ningun detalle conmigo y para colmo cada vez que Martina te llama te vas corriendo sin importar qué.

—Lo se, estoy siendo muy mala novia pero....—era ahora o nunca. —Creo que esto ya no esta funcionando.

—¿Como? —preguntó Victoria confundida.

—Estoy intentando ser sincera como debí haberlo sido hace bastante pero no pude. —agache la cabeza. —No podemos seguir siendo novias Vicky.

—¿Estas terminando conmigo? —yo asentí. —Eso es...es..increible. —sus ojos empezaron a llenarse de lagrimas.

—Sos una persona increible y conmigo siempre fuiste maravillosa. —ella rodo los ojos. —Te prometo que vos no hiciste nada malo, aca el problema soy yo.

—No te enamoraste de mi lo suficiente. —su voz estaba quebrada. —Decilo Lourdes, decimelo...deja de ser cobarde una vez y decime en la cara que me estas dejando porque no me amas más.

—Jamas te diria algo asi porque no es del todo cierto. —quise acercarme pero no me lo permitió. —No estoy enamorada...eso es verdad, pero si te amo y mucho.

—Pero no de la manera en la que yo te amo. —yo negue. —¿Y por qué no me lo dijiste antes?

—No se, tenía miedo de lastimarte. —respondí. —Y se que soy una estúpida porque termine lastimandote igual pero no quería que asi fuera.

—¿No hay nada que pueda hacer para que cambies de opinion? —su mirada con la última pizca de ilusión en esa pregunta me golpeo el corazón.

—Lo siento Vicky. —me levante de la mesa. —Tengo que irme. —acaricie su hombro y comence a caminar para salir de ahí.

—¿Es por ella? —esa pregunta me hizo retroceder. La mire confundida. —¿Es por Martina? ¿Me estas dejando por ella? —mi silencio contesto por mi. —No puedo creerlo, soy una estúpida. —le dio un leve golpe a la mesa.

—No no, espera..—le dije acercando mi silla junto a la de ella. —No sos vos una estúpida, lo soy yo.

—Tendría que haberme dado cuenta antes. —negó furiosa. —Como se miraban, como ella se acercaba a vos todo el tiempo...—yo no sabía que contestar. —¿Me engañaste con ella?

—No sigas preguntando cosas para torturarte. —le dije.

—Eso es un si. —se limpio las lagrimas. —No quiero verte nunca más Lourdes. —ya a esta altura todo era un escandalo. Mi telefono volvió a sonar, era la rubia otra vez. —Anda, anda que tu noviecita te necesita. —dijo con bronca.

—Se que ahora me odias y esto no es lo que te gustaria escuchar, pero de verdad yo te quiero y me importas mucho. —dije de forma sincera. —No quise lastimarte y lo hice igual, me arrepiento mucho por eso, pero espero que algún día me perdones y podamos hablar bien.

—No tengo nada más que hablar con vos. —fue firme. —Pero quiero que sepas que cuando Martina te rompa el corazón, yo ya no voy a estar acá.

—Lo se. —trague saliva.

—Ella no se sacrificaría por vos como yo lo hice. —fue lo último que me dijo antes de levantarse e irse.

Y esas últimas palabras quedaron resonando en mi cabeza. ¿Tendrá razón?