LULI'S SONG || MARTULI

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Pov Marti

Ya era jueves y estaba ansiosa por la sorpresa que iba a darle a Lourdes esta noche. Quería que tengamos una última noche como novias antes de convertirnos en esposas.

Ya eran las 9 de la noche, yo ya estaba arreglada esperando a que ella terminara. Había logrado salir más temprano del trabajo pero aún así se le había hecho tarde. Una vez que ambas estuvimos listas, subimos al auto rumbo a nuestro destino.

Una vez que llegamos al hotel, fuimos directamente al restaurante. La reserva estaba a mi nombre así que no tardamos mucho en entrar y que nos dieran una mesa.

La noche después de la cena y varias copas de vino, siguio en la habitación. Llegamos y lo primero que hizo Lourdes fue sacarme toda la ropa, no me opuse claramente.

—¿Crees que en algún momento deje de querer desnudarte cada vez que te miro? —pregunto mientras me acariciaba.

—Espero que no. —conteste riendo. —Te amo tanto.

—Yo tambien te amo Marti. —me beso. —Y estoy tan emocionada por la idea de casarnos, de que seas mi esposa.

—Cuando eramos más chiquitas y jugabamos a casarnos entre nosotras, jamas creí que terminaria siendo cierto. —suspire.

—Yo estuve pensando en nuestra historia últimamente. —me dijo y la mire intrigada. —Estuve mucho tiempo en el estudio y tambien tengo una sorpresa para vos...

—¿Qué sorpresa? —pregunte ansiosa.

—Vas a tener que esperar a la boda amor. —yo fruncí el ceño pero no dije nada más. Sabía que no iba a poder convencerla.

Al otro día, era viernes pero ambas nos habiamos tomado el día. Después de ir al spa del hotel y haber pasado la tarde en la piscina, volvimos a nuestro hogar. Teniamos que prepararnos para nuestras despedidas de soltera que nuestras amigas nos habian planeado.

—¿Ya sabes a donde vas hoy? —me preguntó.

—Camila y Guada querian que sea una sorpresa pero vamos a ir a cenar las 3 juntas, después no lo se. —le respondí. —¿Y vos?

—No tengo idea, espero que Brisa este a cargo y no Angie porque si es asi no se donde puedo llegar a terminar. —ella rió.

—Yo espero lo mismo. —rode los ojos.

Una vez que terminamos de arreglarnos, yo quede completamente embobada con la belleza de Lourdes. Se había puesto un pantalon suelto color beige, un blazer del mismo color y un top blanco para cortar un poco. Se hizo ondas en el pelo y se puso un poco de brillos en el lagrimal acompañando un sutil maquillaje.

—Estas tan hermosa. —le dije y me acerque a besarla.

—Vos...vos estas más que hermosa, estas...wow. —me miro de arriba abajo. Mi vestido negro pegado al cuerpo causo el efecto que quería con ella. —No quiero que otras personas te vean asi.

—¿Quien diria que Lourdes Gonzalez era celosa? —ambas reimos y el ruido de la bocina indicando que nuestras amigas ya estaban afuera fue una señal para despedirnos.

—Mañana ya vas a ser mi esposa. —dijo con mucha ilusión.

—Mañana. —suspire feliz.

—Dale par de cursis. —gritó Angie desde la puerta de la camioneta.

—Suerte. —me beso.

—Vos igual. —le correspondí.

Y cada una partió a su despedida de solteras.