LULI'S SONG || MARTULI

-24-

Pov Luli

Fui invisible para ella toda esa noche, no tuvo problema de besarse con otro en frente de todos, en frente mío. El domingo era desolador ya de por si, imaginense como era el mío después de que la noche anterior vi a la chica que me gusta besarse con alguien más.

Era terrible.

—Luli, ¿puedo pasar? —preguntó mi hermano desde la puerta y yo asentí. —No hables si no queres, ya se lo que paso, lo vi.

—Genial, todos lo vieron. —puse la almohada en mi cara.

—Si y quiero matarla. —se sentó al lado mío.

—No se porque lo hizo. —mire al techo.

—Porque tiene miedo. —levanto sus brazos. —Pero igual no le da derecho a lastimarte.

—Quizás pueda explicarmelo. —queria darle el beneficio de la duda.

—¿Ya vino a hacerlo? —yo negué. —Entonces tanto no le importo.

—Yo se que me quiere Fran. —le conteste. —Lo hablamos y es complicado, yo ya sabía que ella iba a ir al baile con él.

—Si pero no que se iban a besar. —en eso tenía razón. Martina me habia dicho que por más de que sigan con la farsa no iban a haber más besos.

—No se que pensar. —me rasque la cabeza.

—Martina tiene problemas con aceptarse a si misma y es logico, pero no te puede pedir que sean novias, vos dejes todo y ella te quiera tener en secreto. —me dijo. —Si ella viene a hablarte, aclarale que esto no es lo que queres y que te duele, que te sea clara o esto se termina. —me aconsejo.

—No quiero que termine, ni si quiera empezó. —dije algo triste.

—Si pero no tenes que dejar que esto se haga cada vez peor, porque vos estas sufriendo. —beso mi frente. —Hacete valorar Lu, no importa con quien sea. Si ella es tu mejor amiga, tiene que cuidar tus sentimientos, no romperlos.

Fue lo último que dijo antes de salir de mi habitación. Y cada una de sus palabras me quedo grabada en la cabeza. Tenía que hacerme valorar y eso iba a hacer.

Llegó el lunes y tanto Angie como Brisa estaban pendientes de mi estado de amimo. Cada dos segundos me preguntaban como estaba y si necesitaba algo, me sentía miserable, y eso me hacía enojar más porque quizas casi nadie sabia de lo mio con la rubia, pero de las pocas personas que lo sabian, me había humillado al besarse con alguien más estando conmigo y eso hacía que todo esto sea peor.

—Luuuu, te estaba buscando. —vino Martina corriendo hacia mi.

—Ya la encontraste Benza, ahora andate. —Angie se puso en medio de ambas.

—¿Qué te pasa? —la miro confundida.

—No se que jueguito sea ese de mandarte cagadas y después hacerte la que esta todo bien pero no me esta gustando para nada. —la peliazul le contesto.

—Yo no estoy haciendome nada, y de última si a Lourdes le molesta que me lo diga ella. —Martina no bajo su postura y la enfrento.

—Quizás ella te perdone y te la deje pasar porque sabes endulzarla, pero yo no me voy a olvidar. —de los ojos de mi amiga salian chispas.

—Esta bien, gracias An. —le dije. —Pero yo me encargo. Angie me miró y asintió.

—No la lastimes, de verdad te lo estoy diciendo. —volvio a hablarle a Martina antes de que Brisa la agarrara del brazo y se la lleve.

—¿Se cayo de la cama esta o que le pasa? —la rubia veia indignada como la peli azul se perdía en el pasillo.

—Me esta defendiendo. —le dije yo.

—¿De mi? —yo asentí y ella se rió. —¿Y ahora que hice?

—¿De verdad estas preguntando? —la mire incredula.

—Si, si hubiera hecho algo malo creo que ya lo sabría y te estaria pidiendo disculpas. —levanto sus hombros.

—Esta bien entonces creo que besarte con Ramiro en frente de toda la escuela, en frente mio, no es nada malo. —solte con furia.

—¿Todo esto es por ese beso insignificante con Ramiro? —levanto su ceja. —Creí que sabías que teniamos que fingir que seguiamos saliendo.

—Me dijiste que no se iban a besar más, que ya lo habias hablado. —le recorde sus palabras.

—Pero no pude controlar lo que Ramiro hizo en ese momento. —contesto. —Lourdes yo de verdad quiero estar con vos pero si no vas a tenerme paciencia entonc...

—¿Tenerte paciencia? ¿Me estas jodiendo Martina? —a esta altura yo ya hechaba humo de la cabeza. —Siempre tengo que entenderte pero vos jamas te pones en mi lugar.

—Si que estuve en tu lugar, ¿o te olvidas del detallito de Victoria? —me miro furiosa.

—¡Y YO LE CORTE! —dije en un tono más alto. —Porque no quería lastimarte ni a vos ni a ella, porque quería hacer las cosas bien creyendo que esto era algo serio.

—Y es algo serio Lourdes, lo es. —contesto.

—Entonces besame. —le dije y ella no contesto. —Besame ahora adelante de todos en el almuerzo.

—Sabes que no puedo hacerlo. —no era la respuesta que quería.

—Bueno creo que no hay nada más que hablar. —me quede un momento esperando que dijera algo, que me detuviera, pero no lo hizo.

—Creo que no. —su voz era triste pero sin embargo no intentaba nada para cambiar las cosas.

Una lagrima cayo por mi mejilla y yo me di la vuelta para salir de ahí. No me iba a quedar en la escuela, solo quería tirarme en mi cama a llorar.

Quizas todos tenian razón y Martina no me amaba lo suficiente como para dejar sus miedos de lado.