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Pov Luli

Martina me estaba besando. En la pista de baile. En frente de todos. En su cumpleaños.

La música sonaba de fondo, o eso creía, no lo se, yo solo estaba perdida en ese beso nuestro. Cuando esto terminara, sabría que habrian repercusiones, pero ahora solo eramos ella y yo.

Después de unos segundos, minutos o no se, lo que haya durado el beso, nos separamos. Ambas seguiamos algo aturdidas pero con la mirada puesta en la otra. Todavia no nos animabamos a ver al rededor.

—¿Qué haces con mi amiga? —Lara me aparto poniendose en el medio.

—Lara no te metas. —Guada salto de atrás intentando tomarla del brazo pero ella se soltó.

—Me meto porque esta rarita esta pervirtiendo a mi amiga. —el asco que tenia en su rostro me daba hasta miedo.

—Yo la bese a ella. —Martina se puso en medio de ambas haciendole frente.

—Entonces era verdad lo que te dije hace tiempo en la cafeteria. —negó con la cabeza.. —Ahora Martina Benza es lesbiana chicos. —rió ironicamente.

—Basta Lara. —ahora intervino Nicolas.

—Uy el superman de Martina. —se volteo a hacerle frente a él. —Que triste que esta sea la única forma que encontraste para que ella sepa que existis.

—Estas tratando mal a todos, es mejor que te vayas. —le volvió a hablar tranquilo.

—A mi no me jodas. —lo empujo. —Y vos Martina espero que te fijes bien en lo que haces, porque nuestra capitana no puede ser una desviada. —fue lo último que dijo antes de salir del salon.

El ambiente habia quedado tenso, nadie sabía que hacer en ese momento. Nicolas y Gian fueron con el DJ para que siga poniendo música y Camila persuadio a la gente para que sigan bailando y que olvidara el reciente episodio.

Y Martina...ella estaba muy angustiada. Apenas Lara dejo el lugar, se fue corriendo al baño. Yo la segui despues de esperar un tiempo prudente, no queria invadirla tan rapido.

—Mar...—dije avisando que iba a entrar. —¿Como estas?

—Creo que bien. —contesto.

—Pero estas llorando. —me sente al lado de ella secandole las lagrimas.

—No es un buen cumpleaños si no lloras. —intento reir. —Igual este llanto es medio de felicidad y por sacarme todo lo que me venia guardando hace meses...te bese. —dijo al final. —Te bese en frente de todos.

—Si lo hiciste. —me reí.

—Y lo haria otra vez, es mas...vamos, vamos que quiero besarte adelante de todos de nuevo. —se levanto euforica pero yo la frene.

—No es buena idea Marti. —esta vez me tocaba a mi ser la voz de la conciencia.

—¿Es joda no? Literalmente puse en riesgo todo, mi circulo de amigos, mi capitania, mi reputación, todo por besarte en público como vos querias y ahora me decis que no. —me miro incredula.

Eso me ofendio un poco, pero sabia que Martina estaba hablando con la excitación del momento y con todo el alcohol en sangre que tenía.

—Recien se armo un escandalo, hay mucha gente aca y nuestras familias todavia no tienen idea. —le dije. —¿Qué tal si Lara va de aca a decirle a tu mamá? ¿Qué tal si alguno de los invitados subio una foto o comenta algo de lo que paso? —intente que recapacitara esas cosas.

—¿Queres que todos sepan que estamos juntas? —yo asentí. —Entonces listo, este es el momento, vamos.

—Pero no quiero que sea un sobresalto Martina, yo quiero decirle a mi familia, no que se enteren. —queria que ella entendiera eso. —Lo de hoy fue un gran avance y me pone feliz, en serio, pero las cosas tienen que ser menos explosivas y más pensadas.

—Tome incontable cantidad de shots, pensar no es algo que pueda hacer ahora. —levanto sus hombros y ambas reimos.

—Lo se y es por eso que lo mejor va a ser que por hoy no llamemos más la atención. —acaricie su mejilla. —Ahora vamos, tenes que disfrutar lo que queda de la noche.

Volvimos a ir a donde todos estaban. Algunos nos miraban por haber salido juntas del baño, otros ni si quieran nos notaron. Lo único que me dejaba tranquila es que la noche termino dentro de todo bien.

Esperaba que Lara no haga alguna estupidez que perjudique a Martina. Ahora las cosas habian cambiado por completo, estabamos casi presionadas a hablar con nuestras familias lo antes posible, no queriamos que nadie se nos adelantara.

—Hola Luli. —la voz de Victoria me saco de mis pensamientos.

—Hola Vicky. —le respondí. —¿Como estas?

—Yo bien...la pregunta aca es ¿como estas vos? —sabia que se referia al beso y la escena que nos hizo la rubia amiga de Martina.

—Bien, no lo se, estoy tranquila. —le dije sincera. —Se que las cosas estan bien.

—Lara es muy mala. —yo asentí.

—Marti me conto lo que te estuvo haciendo este tiempo. —ella puso una mueca triste. —No tenía idea, pero sabes que podes contar conmigo y si Lara sigue acosandote asi quizas podriamos hacer algo o no se..

—Tranquila, esta bien. —me freno. —Se defenderme por mi cuenta pero muchas gracias. —sonrió y le devolvi el gesto. —No va a llegar muy lejos si sigue asi, a la gente mala y que lastima a la larga no le va bien.

—Solo espero que no haga nada que meta en problemas a Martina. —le manifeste mi preocupación.

—¿Y lo que te haga a vos? —yo la mire sin entender su pregunta. —Entiendo que ahora Martina sea...tu novia. —le costó decir esto. —Pero eso no significa que pongas sus problemas e intereses por encima de los tuyos.

—Lo se, no lo hago. —le deje en claro. —Solo que esto es algo delicado, la familia de Marti, lo de la capitania..

—Tus cosas tambien son importantes. —me dijo y cuando estaba a punto de contestarle aparecio Martina para rodearme la cintura con sus brazos. Vicky nos miro algo incomoda y yo me separe un poco, no quería que ella se viera afectada por vernos juntas.

—Amor, te extraño veni conmigo. —beso mi mejilla.

—Si Lu, anda tranquila que yo ya me iba. —hablo la morocha. —Nos vemos...

Martina se la quedo mirando hasta que desaparecio en la salida.

—¿Qué hacias con ella? —me preguntó.

—Estabamos hablando de Lara, le dije que vos me contaste todo lo que le estuvo haciendo y le dije que si necesitaba algo que no dude en pedirmelo. —le conte la charla que habiamos tenido.

—Bueno pero que no se acostumbre. —levanto las cejas. —Porque vos sos mía. —quiso besarme pero no se lo permiti.

—Aca no Marti, hoy no. —me tenía que resistir aunque no quisiera por el bien de las dos.

—Mañana te podes quedar a dormir en mi casa después de la cena...—era tan tierna, cualquier cosa que hiciera o dijera me dejaba como tonta sonriendole.

—Si pepe. —le conteste. —Me muero por dormir con vos.

—Mañana. —estiro su meñique.

—Mañana. —lo enganche con el mio para hacer una especie de promesa.

Espero que el control de daños de esta noche no sea tan grave como el presentimiento que estaba teniendo.

LULI'S SONG || MARTULIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora