LULI'S SONG || MARTULI

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Pov Luli

Entre y vi a mis padres almorzando. Cerre mis ojos con fuerza y me repeti a mi misma que debía tener el valor para hacer esto. No sabía por qué me asustaba tener que decirselos, si con Victoria no me había pasado, al contrario, fue todo más natural y espontaneo, ni si quiera tuvieron problema y la recibieron con los brazos abiertos. Pero había algo sobre esta relación que tenía con Martina que me daba temor. ¿Qué tal si no resultaba? Nuestras familias eran muy unidas, ¿y si los padres de Martina no la aceptaban? ¿La alejarian de mi?Tenia tantos pensamientos comiendome la cabeza que ni note que mis padres me estaban hablando.

—¿Lourdes? Hija, ¿que te pasa? —mi mamá se puso al lado mío y recien ahi me percate de la situación.

—Eh si, perdón, es que...—largue el aire contenido. —Tengo que hablar con ustedes.

—Me asustas un poco Luli, estas casi palida. —dijo mientras me llevaba del brazo hasta la mesa.

—No se preocupen, no es nada malo. —los tranquilice. —Primero que nada quiero decirles que...Nicolas no es mi novio.

—¿Terminaron? —preguntó mi papá. Yo negué.

—No, no...nunca estuvimos. —le respondí.

—Siendo sincera me parecia extraño que salieras con un chico. —rió. —¿Pero por qué nos mentiste?

—Lo siento por eso pero necesitaba una excusa para no admitir lo que estoy por admitirles ahora. —ellos me miraron expectantes. —Estoy saliendo con alguien más.

—¿Y quien es? —esta pregunta tenía una sola respuesta, era un solo nombre, debía decirlo y terminar con toda esta incentidumbre de una vez.

—Martina. —solte. —Estoy saliendo con Martina.

Mis padres se miraron entre si y no podía decifrar ninguna de sus expresiones. Estaba tan tensa que comence a llorar, no entendía por qué. Quería salir corriendo de ahí lo más rapido posible.

—Hija...tranquila. —mi mamá se levanto para sentarse a mi lado. —¿Por qué lloras?

—No se, estoy asustada. —conteste secandome las lagrimas.

—¿De nosotros? —negué.

—De todo. —dije colapsada. —Sabía que una vez que les dijera a ustedes sería real y tenia que afrontar cualquier consecuencia.

—Nosotros estamos sorprendidos, si, aunque no tanto, supongo que mi instinto de madre siempre me intento decir que vos mirabas a Martina diferente. —me acarició el brazo. —Pero no tiene nada de malo, lo sabes, desde que nos contaste que te gustaban las chicas te hicimos saber que te apoyabamos.

—Y queremos verte feliz, hija. —esta vez habló mi padre. —Martina es como de la familia y tambien la queremos mucho.

—Lo se y es esa la razón por la que me asuste. —les confese. —Si esto no funciona...yo no...no lo se, esta todo tan bien entre nosotros...nuestras familias, que no quiero ser yo quien lo arruine.

—No vas a arruinar nada, ni Martina tampoco. —mi mamá contesto. —Que se quieran y que esten juntas es algo lindo, ustedes siempre se tuvieron cariño desde chiquitas, esto es...es algo lindo.

Ambos me abrazaron y yo me sentí feliz y contenida. Las cosas ya salieron a la luz y salió todo bien. Esperaba que a Martina tambien le este yendo bien en su charla.

—¿A que se debe este abrazo familiar? —Franco entró a casa dejando su bolso en el piso para unirse.

—Les conte que estoy saliendo con Martina. —le conte.