Leyendas de fuego y oscuridad

¿Semidios? #34

Las saetas de la muralla evitaban el avance de la legión compuesta por esos asquerosos trolls que eran destrozados por las grandes flechas.

Tanto los soldados aliados como los enemigos caían con el paso de las horas. En otro de los frentes abiertos milagrosamente todavía no habia avido ninguna baja aliada.

En aquella posición se situaban solamente 80 soldados de apoyo y en primera linea de combate estaba Miguel.

Miguel iba equipado con el equipamiento basico: una armadura normal , una típica espada larga de acero que era la normal entre soldados y una jabalina sujetada a su espalda.

A su alrededor habia un amplio círculo formado con los cuerpos muertos de los enemigos que estaban apilados unos sobre otros formando una muralla improvisada.

La parte de la armadura que protegia los puños de Miguel estaba llena de grietas y dejaba ver sus nudillos manchados de sangre.

15 de sus soldados de apoyo se desplazaron al frente de Olimpus para aumentar la defensa de aquel cuadrante y otros 15 fueron con Gamaliel.

-Señor dos grupos de guerrilleros an sido eliminados por tres individuos que se dirigen hacia aqui- Le dijo a Miguel un mensajero que venia desde la posición de las guerrillas.

-Yo me ocupo de ellos. Espera unos minutos y vuelve con cuidado a tu posición- Respondió Miguel.

((Frente de Olimpus))

Poco a poco el cielo se iba oscureciendo. El general Olimpus contemplaba pensativo y en silencio el campo de batalla.

En un momento el cielo se iluminó por dos grandes bolas de fuego que se dirigían contra la posición de Miguel su segundo al mando.

A Olimpus no le invadió ninguna preocupación porque gracias a sus visiones conocia una parte minúscula del poder que se escondía tras ese rostro jovial de expresión amarga.

((Frente de Miguel))

Despues de que el mensajero avisara a Miguel empezaró a llegar una orda enemiga de más de 5000 hombres que se pararon antes de llegar al frente.

Miguel notó como se liberaba una cantidad grande de energía y entonces el cielo se iluminó por dos grandes bolas de fuego. Miguel se quedó quieto y en el último momento invocó una barrera magica de color verde que hizo rebotar la primera gran bola de fuego contra la orda enemiga que seguía parada enfrente de aquella posición.

La barrera se destruyó con el impacto pero Miguel desvió la segunda bola de fuego con un puñetazo y la bola fue a parar al mismo lugar que la primera acabando así con la orda enemiga de más de 5000 hombres.

Entre los chillidos de dolor de los enemigos, el olor a carne quemada y las llamas salieron tres guerreros.

El primer guerrero medía 1,45. Iba vestido con una armadura azul oscura portaba una guadaña de plata y tenia una gran mandíbula. Su nombre erá Sarpedón.

El segundo erá muy musculoso. Su torso iba desnudo y a simple vista se notaba que su especialidad erá la lucha cuerpo a cuerpo. Su nombre erá Ematión.

El último guerrero tenia la piel de un color marrón oscuro. Llevaba una armadura normal y en su cintura tenia una gran espada que mediria dos metros de largo por 50 centímetros de ancho. Su nombre erá Memnón

-¿Como un enclenque como tu a desviado el ataque de un semidios como yo? Le preguntó Ematión a Miguel.

-Así que tu serás el primero en morir- Le respondió Miguel.

Miguel cojio la jabalina de su espalda y la lanzó contra aquella montaña de músculos.
La jabalina iba con tanta fuerza y velocidad que atravesó a Ematión. Ematión seguia de pie con la jabalina atravesandole.

-Veo que eres más peligroso de lo que pareces- Dijo Ematión mientras se sacaba de su cuerpo la jabalina.

Ematión comenzó a correr hacia Miguel. Miguel le dio un fuerte puñetazo en el abdomen donde seguia estando el agujero que abrió la jabalina y lo atravesó con su puño.

El brazo de Miguel atravesaba a su enemigo que seguia en pie mirandolo fijamente. Ematión golpeó varias veces a Miguel hasta que le sacó el brazo de su torso.

Miguel saltó haciendo movimientos acrobáticos así acabó encima de Ematión golpeandole con sus codos en la cabeza. Mientras llovian codazos sobre Ematión Miguel observó como en los demas frentes llegaban unos extraños soldados de apariencia arácnida.

Ematión con la frente ensangrentada lanzó a Miguel por los aires.
Miguel cayó justamente en el barranco entonces usando un hechizo hizo levitar la muralla echa de cuerpos enemigos y fue lanzandoselos con gran potencia contra Ematión como si fueran piedras .

Miguel acabó formando una montaña de muertos sobre su contrincante. Ematión se quitó aquella "montaña" de encima y atacó con sus puños a Miguel que siempre los acababa esquivando.

Miguel se deslizó entre las piernas de Ematión y despues de un movimiento brusco le partió la pierna izquierda y por último lo decapitó con su espada para que no se levantara más.

Aún quedaban dos de aquellos supuestos semidioses.