Leyendas de fuego y oscuridad

Judith....#38

Dentro de la fortaleza de Bifrost estaba el ejército de retaguardia esperando el momento oportuno para unirse a la batalla.

Entre los 5000 soldados había un escudera de 17 años, de melena dorada y ojos de color rojo escarlata llamada Judith. Judith estaba acompañando a su señor Ivar, el conde que gobernaba en el pueblo de Kattegal.

Ivar tenia 29 años y sus amigos lo conocian como " Sin hueso" porqa tenía una de las piernad inhabilitada de nacimiento pero a pesar de su grave deformidad era un gran guerrero y su destreza con el bastón de combate no tenia límites. Judith admiraba a su señor por eso se entrenó desde muy pequeña hasta que se convirtió en su escudera y aprendiz.

Ivar ordenó a su escudera que ayudase a los arqueros de la muralla así que la chica subió corriendo por las escaleras hasta llegar a la posición central donde se encontraban Mordekay quien era el general de los arqueros y tercero al mando despues de Miguel y Olimpus.

Judith manejaba tanto el arco como la espada y su obligación simplemente fue ayudar a cargar la saeta de la torre y pasarle flechas a Mordekay para su ballesta de larga distancia.

Judith observaba como en el patio de la fortaleza se encontraba el capitán Miguel practicando movimientos con un apuesto joven hasta que a lo lejos se empezó a divisar la primera hoguera que avisaba de la llegada del ejército invasor.

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((Varias horas despues ))

El sudor corria por el bello rostro de Judith en sus movimientos se podia ver que la dominaba el nerviosismo. Nunca habia presenciado una batalla y menos de ese nivel.

Ivar le habia dicho en numerosas ocasiones que antes de conocer la paz se tenia que conocer los aspectos de la cruda realidad de la guerra.

En la primera línea de combate acababa de comenzar un contraataque contra unas extrañas criaturas entonces soñó los tambores que avisaban de que la vanguardia tenia que entrar en acción.
Judith se preocupaba por su señor más que por ella misma.

Su preocupación aumento a ver como el ejército de vanguardia junto con Ivar cruzaban la puerta de la muralla para dividirse entre los frentes.

Ella quería ir a la batalla para proteger a su héroe unos minutos despues de la nada apareció un troll que sin saber como llegó hasta la muralla y la escaló. Apuntó estuvo de agarrar a Judith pero apareció el Minotauro conocido como Pequeñin que ató una cadena en el cuello del troll y se lanzó hacia atrás para sacarlo de alli.

Judith aún asustada miro hacia abajo para ver como el troll habia muerto por la caida y el Minotauro estaba subido encima de el. Parece ser que usó el cuerpo del troll para amortiguar la caida.

-Aqui no pintas nada soldado dirigete a la batalla- Le ordenó Mordekay a Judith que salió disparada nada más escuchar la orden.

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((30 minutos despues))

Ivar estaba intentando bloquear a golpe de bastón uno de los senderos cuando un enemigo que iba a su encuentro fue alcanzado por una flecha. Ivar se dio la vuelta y vio a Judith sonriente con su arco. Ivar se coloco delante de su escudera para recibir a los enemigos que iban llegando.

Judith se quedó sin flechas y sacó su espada un enemigo se dirigió hacia ella quizas pensando que sería un rival débil pero aquel soldado solo descubrió que su rostro era parecido a el de la muerte. Los brazos de aquel soldado cayeron al suelo y de sus hombros fluian un gran chorro de sangre.

Los demas enemigos huyendo al ver la destreza sádica de la joven. Entonces unos arácnidos hirieron a Ivar Judith salió en su ayuda pero solo consiguió una herida profunda en el costado. Judith yacía sobre un charco de sangre mientras veia a su lado a su señor Ivar.

-Judith......- Dijo Ivar antes de que los ojos de la joven se cerrarán.

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((Varias horas despues))

Judith se encontraba en medio de la oscuridad no recordaba lo que habia sucedido y por más que mirase a todos los lados no veia nada ni encontraba a Ivar.
Judith comenzó a escuchar una voz entre las sombras que le susurraba que todo habia pasado que todo iba a ir bien.

Sus ojos se abrian poco a poco ya era de dia y alguien la tenia cojida en brazos y la llevaba por el campo de batalla hacia la fortaleza. Judith pensaba que la llevaba Ivar pero cuando miró a su salvador vio a un guerrero que estaba vestido con una armadura negra con figuras de dragones.