↳𝐎𝟐

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Belcebú

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Belcebú.

A

medida que pasan los segundos me detuve a pensar sobre mi existencia tan bella, mientras acomodo algunas plumas de mis alas que, la mayoría, están para todos lados.

— Bueno, cuando se tire yo ya voy a dejar de existir —. Estoy pensando seriamente en darle una ayudita y tirarlo del maldito edificio.

Finalmente, se dió vuelta y se tiró al vacío.

— ¡Al fin! Espera.., mierda —. Rápidamente me lancé del edificio, pero fue tarde, cuando llegué el cuerpo de Bill ya se había estrellado contra el frío y duro pavimento, aterricé y mealdije.

— Niño, despierta, no te pegaste tan fuerte —. Es mentira, pero, no se pierde nada en ser positiva.

¿A quién quiero engañar? Está más muerto que yo y para sumarle está cubierto de sangre, arte.

Me dí cuenta que su alma ya no estaba con él, sino que estaba a unos metros de mí sin saber que le pasó.

— Ven aquí, vuelve a tu maldito cuerpo carajo, yo no quiero ningún muertito suelto —. Agarré su alma y se la devolví al cuerpo, pasé mis manos por su cuerpo para curar cualquier tipo de fractura, hemorragia interna o cualquier otra cosa.

Hice desaparecer heridas externas haciendo que quede como si nunca se hubiera dado de lleno contra el piso.

— Humano idiota, por gente como tú debo andar de niñera —. Espete molesta para luego cargar su cuerpo y llevármelo a su casa, gracias a que soy un ente sé todo sobre cualquier persona que veo, incluso hasta donde vive.

Brujería básica, perras.

Al llegar a su humilde casa, es una puta casa de dos pisos con complejo de mansión en el maldito Hamburgo con seguridad por doquier, entré por el ventanal de su habitación. Sin darme cuenta de que la traspase como si nada y el cuerpo de Bill se chocó contra ella cayendo al piso del balcón.

Me quedé mirando su cuerpo tirado en el piso.

— Cierto, no es cómo yo —. Debería estar en el inframundo haciendo sufrir a alguien, pero no, estoy con esta cosa que devolví de la muerte.

𝐁𝐄𝐋𝐂𝐄𝐁𝐔 | 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora