↳𝟐𝟕

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Belcebú

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Belcebú.

— ¿¡Que!? Carajo, voy a matarlo...—. Me despierto y veo a Bill frotarse la cara con frustración.

— Por lo general la que se levanta de mal humor soy yo —. Me burlo y Bill suspira mientras trata de encontrar su ropa.

— Tom consumió viagra y está internado —. Lucha para ponerse el pantalón y con ayuda de mis poderes hago que nuestra ropa ya esté en nuestros cuerpos.

— Ah si, ya lo sabía —. Digo con normalidad causando que me vea indignado.

— ¿¡Y no me dijiste!? —.

— No creí que fuera tan estúpido como para pasarse..  bueno, es estúpido pensar que Tom no haría eso —. Ambos bajamos del carro y me quejo al sentir dolor en mis piernas.— Estoy vieja —. Me hago tronar la espalda y subo del lado del acompañante ya que Bill estaba encendiendo la camioneta.

— Oye... ¿Me crees si te digo que no se manejar? —. Pongo los ojos en blanco y me pongo el cinturón de seguridad.

— No puede ser, solo toma la palanca de cambios —. Pido tratando de tener paciencia, oh vaya, adivinen, no la tengo.

— ¿Hablas del PRNDL? —.

— ¿El qué? —. Fruncí el ceño al escuchar esa burrada.

— El PRNDL —. Señala las letras que están sobre el mango de la palanca.

Siento que me dió un tic en ojo, Bill a pesar de que tenga el cabello negro, en otra vida fue una rubia hueca... Maldita Kimberly.

— Te refieres a esta palanca que dice.. P R N D L —. Lo miro con ganas de matarlo.

Bill me mira y luego pone los ojos en blanco pensando que me estoy burlando de él.

— No soy un niño, Belcebú, se deletrear PRNDL —. Me aferro al asiento cuando Bill suelta el embrague y aprieta el freno de golpe causando que el auto se apague.

— ¡No es una jodida palabra! —. Exploto ya alterada.— ¡Esos son los cambios! ¡Las letras son para estacionar, reversa, neutral avanzar! —.

— ¡No me grites, me pones nervioso con tantas cosas técnicas, te recuerdo que solo canto! —. Me grita histérico.

— Oh, ¡Lo siento! —. Me disculpé de forma sarcástica.— ¿Por qué no te relajas? Voy a encender la puta radio.— señalo el aparato.— ¿Quieres AM o FM? —. Ambos nos miramos y Bill me hace un puchero.

— ¿Manejas tú? —.

— Joder.. —. Con mis poderes hago que cambiemos de lugar, enciendo la pobre camioneta y comienzo a manejar.

— Lo siento, ¿Bien? —. Se cruza de brazos mirando hacia el frente.

— No es tu culpa, cállate —. Pido ya más calmada y subo a la carretera, pongo otro cambio.— Te recomiendo sostenerte —. Pido y comienzo a decir palabras en otro idioma de forma calmada.

— ¿Que..- —. Piso el freno antes de chocar contra la pared del estacionamiento subterráneo del hospital, Bill se hizo hacía adelante y si no fuera por el cinturón de seguridad estaría muerto.

— Bien, vamos a ver al moribundo —. Me bajo y camino con las manos en el bolsillo, riendo por lo bajo cuando Bill se baja casi traumado.— Vamos, no fue tan malo —.

— ¡Para ti! Casi te quedas sin novio, joder —. Alce una ceja y niego.

— ¿Que te hace creer que lo eres? —. Pregunto y Bill se acerca a mí para luego besarme y morder mí labio inferior.

— ¿Crees que no sé el significado de esta cosa? —. Señala la marca que le hice en su cuello y bufo molesta.

— Mejor camina o me largo —. Escucho su risa de victoria y entramos al lugar.

— Lo que digas, mí amor —. Besa mí mejilla y lo miro con asco.

— Vuelve a hacerlo y te corto las pelotas —. Lo sigo hasta recepción y pongo los ojos en blanco al ver una puta, digo, una enfermera vestida de puta que se acomoda el cabello cuando Bill se acerca.

— La existencia me trata como si hubiera parido a Leviatán —. Suspiro frustrada.

Bill no se cansa de hacerme matar gente por su culpa.

«Corta como la de tu ex, en fin, pronto subo el siguiente capítulo, lxs amo

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«Corta como la de tu ex, en fin, pronto subo el siguiente capítulo, lxs amo. 💗»

𝐁𝐄𝐋𝐂𝐄𝐁𝐔 | 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora