Belcebú.
Bill ya se estaba por quedar dormido y yo igual hasta que escucho que golpean la puerta, desaparezco de la vista humana de inmediato.
Bill se levanta y va a abrir, no pasan más de cinco minutos y vuelve.
— ¿Te vas? —. Aparezco a su lado haciendo que se exalte un poco.
— Si, tengo que dar un show y lo olvidé por completo —. Me abraza fuerte y yo acaricio su espalda para calmarlo.
— Yo no te prometo que estaré aquí cuando regreses —. Me separo mientras le doy su bolso que estaba en el sofá detrás de mí.
— Confío en que sí —.
— Confías mucho —.
— Tu eres la razón —. Me sonríe mostrando su emoción y me da un ligero beso antes de irse.
— Que lindo romance, ahora mueve tu culo y vámonos —. Adirael sale detrás de una cortina.
— ¿Tú que putas haces aquí? Acosador —. Me cruzo de brazos.
— Mientras tu estás con Bill, el infierno se está yendo al carajo, Loren quiere convencer a tu padre de quitarte el trono —. Adirael me da un papel donde supuestamente están haciendo un contrato para quitarme el trono, o eso leo en la letra chica inmunda que ni un ciego podría leer.
— ¿Quieres que llore o que? —. Le devuelvo el papel.
— ¡Ay, por Satanás! Vamos al infierno ahora, esto no es un juego y yo no trabajaré para esa puta —. Abre un portar y prácticamente esa maldita cosa me absorbe como un agujero negro.
Ambos aparecemos en medio de una junta, la mayoría de los príncipes hacen una mueca de cansancio al verme otra vez, soy su mini pesadilla.
— Asmodeo, ¿Que onda pervertido? —. Golpeo su hombro de forma 'amistosa' al verlo sentado a mí lado.
— Que desgracia verte —. Murmura molesto.— Lucifer, ¿era necesario traerla? —.
— ¡Callense! No estamos aquí para discutir sus putas conversaciones —. Todos guardamos silencio y yo me miro las uñas.
— No estaría aquí si no fuera por una de tus putas que quiere firmar un contrato falso para quitarme el trono de mí papi —. Lo acuso y Lucifer toma el papel que le da Adirael a su lado.
— ¡JA! Belfegor, dame el dinero —. Todos miramos a ese enano detestable.
— ¡Tu cállate maldito pelón, y tú Belfe, guarda el dinero! —. Grito molesta y ambos me gruñen enojados, si, ninguno en esta puta mesa sabe convivir.
— Entre Loren y Belcebú, prefiero a Belce, está loca pero es chida —.
— Hasta Mammón concuerda, no es normal de su parte —. Le hablo a Luci el cuál está luchando con su mediocre vista de viejo fósil para leer el contrato.
— Estoy escuchando tus pensamientos Belcebú —. Me mira serio y le sonrío inocente.
— Bueno como te decía —. Quito de en medio a Leviatán que está a su lado y ocupo su lugar.— ¿No van a quitarme mí corona, verdad? —.
— No —. Todos se quejan y yo me levanto.
— Ay qué maricones, ¡soy buena gobernante! —. Exclamo ofendida
— En menos de ochenta años asesinaste más de cincuenta mil humanos, por ti ya no hay espacio es esta mugre de universo —. Me acusa Asmodeo mientras toma de su café.
— ¿Y tú? Gracias a tus cochinadas mataste a un billón de personas en menos de cien años, no te quejes —.
— ¡Silencio! —. Vocifera enojado Satanás, el cuál estuvo callado mucho tiempo.
— Ya se enojó el viejo —. Le doy un codazo a Leviatán y él me susurra un "puta".
— Belcebú, Loren no tomara tu puesto, eres hija legítima de Beelzebub y por lo tanto te corresponde el futuro trono —. Toma un sorbo de su café.— En cuánto a ustedes.— mira al resto de los hombres a mí lado.— Comportense, parecen maricas, son príncipes y pelean con la niña —.
— Son tan malos conmigo —. Limpio una lágrima falsa.
— Ella empieza abuelo —. Me acusa Leviatán.
— Ya, ya, mijo, ya —.
Así empezó una pelea entre los seis, Satanás era el único que nos miraba sin decir palabras, hasta que en un momento nos quedamos callados.
— Pueden irse —. Se levanta de su silla y se va, todos hacemos lo mismo y yo me voy a mí castillo.
Al entrar a mí habitación me acuesto en mí cama, mis alas se estiran en mí espalda para liberar tensión, necesito unos meses aquí en mí castillo.
— Pudo ser peor, ¿No volverás con Bill? —. Adirael se sienta en mí escritorio para comenzar su trabajo de administración para la coronación en unos meses, que si lo pasamos al mundo humano son dentro de dieciséis años.
Mucho pero poco en este mundo de demonios.
— No, creo que será momento de dejarlo ir temporalmente, al menos hasta que pase la coronación —. Murmuro muerta de sueño.
— ¡No! Es mucho tiempo en su mundo, ¿Estás segura? Recuerda que el tiempo aquí es demasiado lento —.
— En unas horas me voy, al menos pasarán semanas allá, Bill entenderá —.
— Después no me culpes si hay sorpresas —. Concentra su atención en un libro.
— Lo que digas —. Cierro mis ojos y caigo en un sueño profundo.
No sé que rumbo va a tomar esto gente, me salió de lo más profundo de mí mente y Belce se manejó por su cuenta, no la mía, espero que lo disfruten. 💗
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𝐁𝐄𝐋𝐂𝐄𝐁𝐔 | 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳
Fanfiction𝔘𝔫𝔞 𝔦𝔫𝔳𝔬𝔠𝔞𝔠𝔦ó𝔫 𝔭𝔬𝔯 𝔢𝔯𝔯𝔬𝔯, ¿𝔔𝔲𝔢 𝔭𝔲𝔢𝔡𝔢 𝔰𝔞𝔩𝔦𝔯 𝔪𝔞𝔩? ★| No acepto copias o adaptaciones del libro, si eso pasa sin mí autorización esa copia será denunciada.