↳𝐎𝟕

1.5K 154 32
                                    

Belcebú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Belcebú.

Suspiro cansada y me levanto, me paro a un costado de él y acerco mi boca a su oído.

— ¡QUE ME TIENES QUE DAR TU ALMA Y YO TE HAGO DE HADA MADRINA SORDO DEL CARAJO! —. Me alejo y me siento en la silla, otra vez.

— Si, ya me quedó claro —. Musitó con voz baja algo aturdido.

— Que bien, ahora, ¿Que quieres por tu alma? —. Froto mis manos algo ansiosa preparándome para que me pida algo relacionado a su fama o esas cosas raras que tienen los humanos.

— ¿Puedes hacer que mi ex vuelva conmigo? —. Pregunta con una sonrisa.

— Dije deseos no milagros —. Ya me quitó toda la emoción.— Además, la puta de tu ex se anda tirando a un viejo verde con dinero, se pasó de older —. Me reí pero Bill no.

— ¿Ya tiene a otro? —.

— Es un saco de cenizas, en mi opinión tú estás lejos de la fecha de vencimiento —. Intenté animarlo, pero gran noticia, no soy payaso para hacerle reír.— Escucha, consíguete a otra, hay más peces en el mar pero si es de Sagitario corre hacia el otro lado  —.

— No, gracias —. Suspira cansado y yo desaparezco mi sonrisa.

— A ver niño, no es complicado, ¡pídeme otra cosa! —. Tengo que hacer que se decida, a este paso este pendejo se va a morir de cualquier cosa y no van a dejarme entrar a mi casita.

— ¿Un succubus? —. Pidió con vergüenza.

— ¡Eso! Un succubus a la orden..- —. Me freno y lo miro espantada.— ¿¡Estás loco!? ¿Quieres morir? Repito, no me importa tu vida, pero siento que estás medio lelo y mereces vivir más —.

— Pero los succubus no son de.. —. Yo asentí.

— Créeme que esas perras se toman en serio el trabajo de hacerte ver las nubes, cuando quieres acordar ya le estás dando una visita permanente al cielo o infierno, depende a donde vayas —. Me siento frente a él.

— De algo hay que morir —. Yo le dí un manotazo en la nuca.— ¡Auch! ¿Que te pasa? —.

— Para que te entre la información que te doy, escúchame, no voy a traerte una succubus —. El asintió.— Y tampoco a tú ex—.

— Pero..- —.

— ¿Quien cumple los deseos, tú o yo? —. Lo miro con algo de enojo y no respondió.— Bien, ahora sí, pide lo que quieras, exepto lo anterior —.

— Todavía no sé —.

— ¡Muy bien! Gran deseo..- Me lleva Jesús y la muy perra de Judas —. Maldigo estresada.

Este humanito me estresa.

𝐁𝐄𝐋𝐂𝐄𝐁𝐔 | 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora