↳𝐎𝟖

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Belcebú

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Belcebú.

— ¿Puedes darme tiempo? —. Me dió un tik nervioso en el ojo.

— Oh sí, claro, te doy de aquí a cinco años —. Borré mi sonrisa.— sonó mejor en mi cabeza, olvídalo —. Suspiro y dejo reposar mi espalda contra la silla.

— Ah. —. Ninguno habló desde ahí pero no puedo cerrar el pico ni un segundo.

— ¿Eres virgen? —. Bill se ahogó con su saliva.

— ¡¿Por qué preguntas eso?! —. Se exaltó y yo levanté mis manos al aire.

— Solo pregunto, aunque si tienes cara de serlo, no sé ni para que pregunto —. El me mira como si dijera lo más funable del mundo pero luego se calmó.

— Esas cosas no se preguntan, Belcebú —. Niega algo molesto.

— ¿Eres gay? —. Levanto una ceja.

— ¡No! —. Exclama frustrado.

— ¿Entonces? —. Estoy muy confundida, no entiendo a este humano.

— Solo..- déjalo —. Respira profundo.— Si, lo soy, ¿Contenta? —. Me mira serio.

— JAJAJA.. —. Me río a carcajadas pero corto mi risa al darme cuenta que soy la menos indicada para burlarme al respecto y él se dió cuenta.

— ¿Que te pasa? Primero ríes como maniática y segundo es raro que pases a la seriedad de la nada, ¿tu especie es así? —. Yo negué.

— Tengo bipolaridad —. Gran mentira.

— ¿Estás mintiendo? —.

— ¿Quieres morir? —. Los dos hicimos silencio hasta que se escuchó el tiembre.— Timbre —. Avisé por las dudas de que sea medio idiota y no escuche bien.

— ¿Eh? —. Pregunta confundido y escucha que vuelven a tocar el timbre.— Mierda, es Tom —. Se levanta de su silla y corre hasta la puerta pero antes se voltea a verme.— Quédate aquí y no salgas, sobre todo no hagas ruido —.

Sonrío inocentemente.

— ¿Yo? Pero si estoy quieta —. Bill me mira desconfiado.— Está bien, que aburrido eres —. Me cruzo de brazos.

— Solo has silencio —. Pidió antes de irse.

— Sili his silinci —. Repito con voz baja y chillona.— Es obvio que voy a jugar mi juego favorito... resistencia cardíaca —. Sonrío y desaparezco de la habitación.

Que comience el juego.

𝐁𝐄𝐋𝐂𝐄𝐁𝐔 | 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora