Solo tú [Ohmnanon]

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✨️Ohm✨️

Me pongo nervioso al entrar en clases, porque aún tengo en la mente lo que pasó el fin de semana.

En público es diferente.

La mirada de Nanon se dirige a mí y me sonrojo al darme cuenta, mientras subo los escalones para llegar a su lado.

Ahora si está poniéndome atención.

—Ho-Hola —digo sentándome a su lado y él gira hacia mí.

—Nadie acá sabe que te chupé la polla, Ohm, relájate.

—Na-Nanon —respondo poniendo un dedo en mi boca, porque van a escuchar.

—Ya, perdón —suelta agarrando su cuaderno y lo abre.

Nadie creería que eso pasó, de todos modos.

Nanon es más de lo que alguien como yo podría conseguir.

Noto que busca entre las hojas y saca un sobre, que pone frente a mí.

—Es algo idiota, no esperes mucho —me avisa.

Abro despacio con curiosidad, y leo la nota que ha puesto ahí.

Es una invitación, para almorzar juntos.

Abro la parte doblada, y sonrío, levantando mi lapicero, para marcar el "Sí".

Ahora estoy feliz.

Regreso la hoja al sobre y la pongo a su lado.

Suspiro, porque sonríe cuando ve que he dibujado un corazón ahí.

—Entonces es un sí —susurra aplaudiendo.

Tuve tiempo para plantearme mi decisión de ir por él, después de conocer un poco más de su vida, y llegué a una conclusión.

No es opcional que sea mi Omega.

Me tomaron por sorpresa algunas cosas, y sé que son negativas, pero no voy a dar un paso atrás.

—Hola —le dice un chico acercándose a él, pero Nanon no le responde.

Volteo, porque él pone fuerte las manos en la mesa, para llamar su atención.

—¿Qué quieres?

—¿Te molesta si te quiero saludar?

—Agradezco que preguntes, la respuesta es sí.

—¿Entonces lo que dicen es cierto? —le pregunta— ¿No eres un Omega agradable?

—En realidad, es tu día de suerte, hoy estoy de buenas, podría ser peor.

—¿Estás confirmándolo?

—¿Además de molesto eres idiota? —suelta más fuerte parándose y golpea la mesa con sus manos— no estoy interesado, puedo decirlo más alto pero no más claro.

—Tu cara no compensa la actitud de mierda que tienes —responde alejándose— estás loco.

Nanon se ríe.

—No e-es cierto, tú e-eres adorable —digo bajito cuando ya estamos solos.

Él voltea y se apoya en el respaldar, mirándome.

—Solo tú piensas así.

Sí, quizás.

—Solo tú es suficiente para mí —agrega sonriéndome.