Solo tú [Ohmnanon]

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✨️Nanon✨️

Salgo de mi habitación, porque tocan la puerta principal, y veo a Chimon desparramado en el sillón con papitas al lado, tomando una cerveza, mientras desliza el dedo en su teléfono.

—Ya vete —le digo pasando por su lado y abro, porque sé lo que es.

Recibo el paquete rápido y cierro, para regresar.

—¿Eso es comida real? —me pregunta Chimon.

—¿A ti qué?

Chimon siempre está metido acá, tengo desarrollado el superpoder de actuar como si no existiera.

La verdad es que papitas y cerveza es mi desayuno tradicional también, pero es obvio que Ohm no está acostumbrado a eso.

Entro y aseguro la puerta rápido, colocando la bolsa en la cama.

Él saca los batidos y yo suspiro, mirándolo.

Incluso ha pedido fruta, es completamente diferente a mí.

Me siento a su lado, porque al fin vamos a poder ver la puta película.

—¿Estás feliz ahora? —le pregunto apoyándome en el respaldar de la cama.

Yo lo estoy.

—Sí —dice dándome un sándwich— la co-comida que se sirve en el de-desayuno es mi fa-favorita.

—Nunca desarrollé esa costumbre —le cuento— no era capaz de despertar antes del almuerzo, cuando no iba a la universidad.

—¿Do-Dormías mucho?

—Dormía poco, en realidad, cuando apenas había entrado en el trabajo, tenía que esforzarme más, para agradarle a mi jefe, ganarme su confianza era importante para mí.

—¿Lo lo-lo-lograste?

—Sí, mis días ahora son más tranquilos, a veces voy a atender al bar, tengo que hacer un par de entregas de vez en cuando, nada que no pueda manejar.

—¿Haces de de-delivery? —me pregunta comiendo una fresa.

Sonrío, porque él es tan tierno.

—Sí, algo así.

—¿De-De qué?

—Bueno —digo aclarando mi garganta— estoy dentro de una organización que se dedica al comercio de una amplia variedad de drogas, desde las clásicas como la marihuana, cocaína, éxtasis, mi favorita personal, la heroína, además de los inhalantes y los estimulantes, como las anfetaminas, y metanfetaminas.

La experiencia me ha enseñado a no ocultar quien soy, cuando conozco a alguien.

Si va a irse, es preferible que sea desde el inicio, si esto lo asusta, ambos vamos a ganar.

—No e-estás bro-bromeando —dice comiendo otra fresa.

—No.

—Nu-Nunca bromeas, ¿no?

—No cuando hablo de mí —respondo estirando mi mano, para agarrar mi batido.

Está tenso, incluso creo que va a levantarse, pero no lo hace.

—Empecé a inyectarme antes de meterme en esto, necesitaba el trabajo para pagar mi adicción, la heroína no es barata, la inhalaba también, pero no es lo mismo, todavía me la meto directamente, de vez en cuando.

Su silencio empieza a ponerme ansioso, pero es apenas la punta de todo lo demás.

Aún le estoy mostrando la parte bonita.

—No te ha-hagas daño —dice mirándome por fin a los ojos.

—No soy un adicto ahora, lo juro.

—Bo-Bota esas je-jeringas.

Asiento rápido, porque lo había pensado ya.

Me ayudará limpiar un poco este lugar, es algo que tengo en la mente hace un tiempo.