6

1.1K 194 277
                                    


✨️Nanon✨️

No sé que clase de fracasado termina la noche con alguien, en su cama, conversando.

Las camas no se hicieron para hablar.

Nunca dejo que las personas entren en mi habitación, probablemente porque frecuento a drogadictos que huelen mal.

Pero hice esta excepción por Ohm.

¿Y para qué?

Ya debería estar gimiendo como si estuviera en celo, pero no.

Se supone que le gusto, pero no parece interesado en mí.

Muchos Alfas pagarían por estar en su lugar.

Literalmente.

Me ofrecen dinero todo el tiempo en el trabajo, pero ya no lo necesito.

—To-Toy Story —dice señalando la pantalla.

—¿Por qué vamos a ver una película para niños?

—No es pa-para niños —responde mírandome mal— es pa-para personas co-con bue-buenos gustos.

—No, no lo creo.

—Na-Nanon, sí.

—Prefiero ver algo que tenga violencia explícita por todos lados.

—Te va a gu-gustar —dice haciendo un puchero.

Mojo un poco mis labios, mirándolo.

—Te-Te lo prometo —agrega cruzando los brazos y yo resoplo acomodando mi cabeza en la almohada.

Bien.

Agarro una lata de cerveza y miro la pantalla.

Nadie nunca ve las películas en las citas, solo existen para ser una excusa cuando quieres coger con alguien.

Mis amigos van a reírse cuando sepan que estoy pasando un fin de semana así, viendo en la televisión a un niño con sus juguetes.

Normalmente hago algo más divertido, como torturar personas que tienen deudas con mi jefe.

Volteo a ver a Ohm, porque mueve suave la cabeza con la canción que empieza a sonar.

Realmente le gusta esto, es un tonto.

Sonrío, porque está sonriendo.

La verdad es que no recuerdo alguna película de Disney que haya visto antes.

Las películas animadas son tan simples y aburridas.

Están hechas para personas básicas, que no saben de cine.

—¡El juguete se movió! —digo de la nada y noto después que todos están vivos— ¿Por qué todos están vivos, Ohm?

—So-Solo lo están, de e-eso se trata.

—Pausa —digo agarrando el control.

Ruedo por la cama hacia mis cajones y abro el segundo.

Es que guardo mis dulces ahí.

—Tengo de esto, y de esto, y de esto —enumero tirando todo a la cama.

Bueno, la película ya tiene mi atención, y yo necesito comer.

La verdad es que me he rendido.

Ohm podría quedarse a dormir, y no pasaría absolutamente nada entre nosotros.

Está asumido.

Suspiro al acomodarme de nuevo, porque se ve muy lindo, rebuscando entre los chocolates.

Es justo lo que mi lobo quiere.

Quiero estar enojado, pero me siento tan cómodo.

—Los ju-juguetes están preocupa-pados, por la fi-fiesta —menciona sonriéndome y yo asiento.

—La inseguridad al sobrepensar en lo fácil que sería ser reemplazados por alguien mejor, es difícil de cargar —respondo agarrando el control, otra vez.

—Sé de-de lo que hablas, no e-es difícil ser me-mejor que yo.

Me acerco un poco, y bajo la mirada, porque no soy alguien que suele dar discursos motivacionales.

—Las personas siempre se ven todas iguales, pero hay un solo tú —le digo ya apenado— no pueden ser mejores, porque no estás en una competencia con el resto para mí.

¿Fui muy obvio?

¿Habrá notado que si no tuviera la vida que tengo me gustaría casarme con él y tener a sus bebés?

—¿Qui-Quieres a-animarme po-porque te doy lástima?

—¿Qué?

—A-Aceptaste sa-salir conmigo po-por eso, ¿no?

No, él no se da cuenta.

Estiro mi mano y lo jalo a mi boca, para atrapar despacio su labio inferior.

Lo beso lento, solo un par de segundos, antes de alejarme de él.

Es tan rápido que no he notado si al menos me ha correspondido.

Agarro rápido una bolsa de gomitas, porque estoy nervioso.

¿Fue demasiado?

Sí, fue demasiado, maldita sea.

Solo tú [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora