Solo tú [Ohmnanon]

22

✨️Nanon✨️

Volteo a ver a Chimon, porque lanza varias pruebas de embarazo en la mesa.

—¿Qué?

—Ya vi tu marca —dice acusándome con el dedo.

—¿Y?

—¿No quieres hacértelas?

—No las necesito.

—¿En serio crees que no hay posibilidad de un bebé?

—No, no creo que haya posibilidad de que no exista un bebé.

Chimon se queda quieto, como si estuviera pensándolo.

—Disculpa, ¿qué?

Me levanto y agarro mi arma, quitándole el seguro.

—Quiero un bebé de mi Alfa, no puedes juzgarme por eso.

—No —dice sentándose en el sillón— pero voy a juzgarte, porque eres un asesino drogadicto.

—He dejado de consumir.

—¿Por completo?

—Sí —respondo aclarando mi garganta.

Su mirada no se desvía y resoplo, bajando la voz.

Está dudando.

—Quiero dejar esto atrás, ya tengo todo lo que necesitaba cuando me metí en este lugar.

—No es así de sencillo y lo sabes.

—Nunca encajé en ningún lado —le explico— no encajaba en casa, no encajé en esta mierda tampoco, y no pude encajar en la universidad, incluso intentándolo.

Suspiro, agachándome, porque sé que es la única persona en la que puedo confiar acá.

—Encajo con Ohm —agrego nervioso— encajo en la cama con él, conversando, mirando una película estúpida o simplemente existiendo ahí pero juntos, y me gusta, por eso quiero un bebé, quiero formar una vida diferente, y quizás es apresurado para ti...

—No es apresurado para mí, si eso es lo que te hace feliz.

—Me hace feliz —respondo sinceramente— y creo que ya he vivido suficiente mierda por mucho tiempo, no quiero detenerme a ahora a dudarlo, yo ya sé lo que quiero.

Chimon respira profundo y se levanta, agarrando su arma también.

—Bueno, vamos a tener que pensar juntos en algo, para sacarte de este lugar.

Yo le sonrío.

No suelo darle las gracias, pero estoy agradecido por mucho.

Camino a la puerta, arreglando mi camiseta, y me detengo al ver a Bright parado ahí.

—¿Estaban planeándote un final feliz? —me pregunta acercándose.

Es obvio que nos ha escuchado.

Su mirada va a mi cuello, y se ríe, rodeándome.

—Van a ir todos por ti cuando les cuente, esa es una grave traición.

—Jamás abriré mi boca, incluso yéndome, no soy un traidor —le aclaro.

—No creo que vayan a entenderlo —dice empujándome.

Levanto mi arma, porque levanta la suya, pero él no lo duda y dispara.

Chimon se transforma y le salta encima, mordiéndole la mano.

La dirección de la bala baja y me atreviesa la pierna derecha.

Me transformo corriendo a la puerta para salir, porque necesito al menos tres de mis patas.

Incluso si Chimon quiere detenerlo, a Bright no le interesa atacarlo, solo me quiere a mí.

Dispara en mi dirección pero lo esquivo, saliendo a la cochera para buscar mi auto.

Vuelvo a mi forma humana para subir, y mis manos ensangrentadas están temblando.

Busco la llave, abriendo la boca, porque está doliéndome.

Después de encender retrocedo, para salir a la autopista.

Veo como Chimon intenta buscar un enfrentamiento con él, pero solo se lo quita de encima.

Cuando avanzo los vidrios se rompen, porque sigue disparándome.

Siento las llantas bajas tratando de acelerar, porque estoy viéndolo por el espejo retrovisor y está siguiéndome.

No puedo regresar a mi departamento, tengo que salir de la ciudad.

Mientras más lejos de Ohm sea, mejor.

Ha visto mi marca, va a buscarlo si no lo pierdo.

Voy por el borde del mar, subiendo por las curvas, pero Bright sigue detrás.

Siempre lo mandan a desaparecer personas, porque es el mejor para eso.

Giro en la curva arriba, pero no me funciona el volante y yo intento ver en la pantalla que ocurre.

Presiono el freno, pero mi pierna no tiene fuerza, y no logro controlarlo.

Siento toda mi vida pasando por mis ojos, cuando el auto se va al abismo.

Es casi por inercia intentar cubrirme al ver el agua, y grito, con un chillido en mi cabeza, que se detiene cuando siento los fierros presionándome al  chocar con las piedras, antes de hundirme en el mar.