33

1K 150 256
                                    


✨️Nanon✨️

Cuando abro la puerta para entrar, Ohm y Chimon están parados ahí, mirándome.

Bajo la mirada, porque no quiero que noten que he estado llorando.

—¿Qué hacen? —le pregunto caminando al pasillo, hasta que una mano me detiene.

Levanto la cabeza y es Ohm, agarrando mi brazo.

—E-Ella ya se du-durmió —me avisa y yo asiento, mirándolo a los ojos.

Él no tiene idea de cuánto soñaba con esto.

Soñaba con criarla juntos, con que al verlo, todo iba a arreglarse.

Pensé en como ibamos a leerle un cuento antes de mandarla a la cama, y en ser una familia, por fin.

—Voy a dormir también —le aviso, pero no me suelta.

—¿Po-Podemos ha-hablar?

Mi mirada va a Chimon que empieza a toser exageradamente, estirándose.

—Supongo que es una conversación a la que no me están invitando —dice agarrando un vaso de jugo y nos sonríe— buenas noches, yo voy a escapar, creo que la tensión en este momento me hace mal.

Me apoyo en la encimera, porque sé que va a ponerse peor, cuando cierre la puerta de su habitación.

Ni siquiera puedo preguntarle sobre qué quiere hablar, porque tengo muchos temas en la mente.

Sí, nos debemos una larga conversación, pero creí que ya había sido suficiente por hoy.

Quiero cerrar por completo una etapa que debió quedarse en el pasado, hace muchos años.

—Me ha co-costado pro-procesar to-todo.

—Debe ser horrible ver volver a alguien que ya dejaste atrás, ¿no?

—¿Cre-Crees que yo te de-dejé atrás?

—No sé realmente cómo fueron las cosas —le digo ya con un nudo en la garganta— supongo que solo hablo desde esta presión en el pecho que tengo porque siento que estoy invadiendo tu vida en este momento.

—Que e-estés a-acá de vu-vuelta e-es bu-bueno.

—¿Seguro?

—E-Ella es a-asombrosa y yo e-estoy fe-feliz, po-porque la co-conozco a-ahora y pu-puedo ve-verte o-otra vez.

—¿Si te hace feliz verme otra vez?

—Yo hu-hubiera da-dado mi vi-vida por ve-verte otra ve-vez —responde tocando mi mano, y mi corazón se acelera— mi mu-mundo se murió co-contigo.

No murió, lo recuperó, formando una familia con alguien más.

Sí, me hiere.

Tiene el derecho de no ser culpado, pero yo tengo el derecho de odiar que lo haya hecho.

Desahogarme hoy, me hizo entender que estoy enojado, y no solo con la situación.

No quiero obligarme a mirarlo y sonreírle, aunque esté muriéndome por lo mucho que me ha afectado esto.

—No murió, ha seguido girando, Ohm.

—Na-Nanon...

—No quiero que tengas que explicarme esto —le digo interrumpiéndolo— solo quiero tiempo, ¿puedes dármelo?

—E-Es que no e-estás co-comprendiendo, yo nu-nunca de-dejé de amarte, fu-fueron a-años di-difíciles pa-para mí.

Respiro profundo, porque no quiero decirle lo que pienso.

—Yo te hu-hubiera esperado, pe-pero pe-pensé que te habías i-ido para si-siempre y...

—¿Y lo quisiste solucionar reemplazándome?

—No ti-tienes i-idea de cu-cuánto dolía.

El nudo en mi garganta crece, y me río, mirándolo.

—¿Qué yo no tengo idea, Ohm? —le pregunto— ¿Crees que fueron años de fiesta para mí?

—No e-es lo que digo...

—¿Y estabas amándome también cuando te metías a la cama con otro Omega? —le pregunto directamente— ¿Me amabas también mientras planeabas tu vida junto a él y tu bebé?

—Las co-cosas no fu-fueron así.

—¿Y cómo fueron? ¿Te obligaron?

Mueve la cabeza negativamente y baja la mirada, evitándome.

—¿Era solo yo para ti? ¿Por cuánto tiempo fui el Omega al que le jurabas un amor de cuento de hadas? ¿Cuánto tiempo te tomó olvidar todo lo que pasó?

—No te o-olvidé —susurra mirándome y veo sus lágrimas.

—Yo no te olvidé —digo dando un paso atrás— yo pensé en ti todo el tiempo, yo encontré la manera de vivir recordando incluso tu olor, yo pensé muchas veces también en que no iba a volver a verte.

—Te e-entiendo —responde acercándose— te ju-juro que entiendo y lo si-siento, yo no qui-quiero e-estar con él, pu-puedo de-dejarlo y lu-luego...

—¿Luego qué? ¿Vamos a fingir que no existe la familia que ya estás formando con él?

—Nu-Nunca qui-quise a e-ese bebé, fu-fue un e-error, yo no lo bu-busqué.

—No hables así de tu hijo, Ohm.

—Non...

—No intentes buscar algo de mí diferente a la paternidad que compartimos, porque no va a pasar.

La puerta suena, y yo aprovecho el momento para alejarme, así que voy a abrirla.

—Hola —me dice confundido y mira al pasillo— ¿Si vive Chimon acá?

—Sí.

—Amor —suelta al ver a Ohm y lo veo entrar con confianza.

Se acerca a él y lo besa, así que desvío la mirada.

—¿Qué ha-haces a-acá?

—Me preocupo cuando quieres quedarte a dormir con Chimon, ustedes nunca cenan sin mí, así que les traje de comer.

Quizás terminar el día no vaya a solucionar mis problemas, pero realmente deseo que ocurra ya.

Solo tú [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora