18

1K 164 290
                                    


✨️Nanon✨️

Apoyo mi rostro en el sillón, cerrando los ojos, con mi semen cayendo a los cojines.

No pienso antes de llegar, pero cuando acabo mi cerebro vuelve a funcionar y recuerdo que debo limpiar.

—Vo-Voy a po-poner e-esto a la la-lavadora después —dice besando mi espalda y yo lo miro sonriéndole.

—¿Acaso saliste de mis sueños?

Se ríe, alcanzándome una camiseta.

—Hablo en serio —agrego caminando al baño para limpiarme— eres perfecto.

Sonrío, porque entra también y besa mi cuello, ayudándome.

—No e-es ci-cierto —dice abrazándome y suspiro, mirándolo por el reflejo del espejo.

Se acerca a mis labios y los atrapa despacio.

Siento que estar cerca de él, me mete en una burbuja, y quiero olvidarme del exterior.

Se aleja de mí, cuando la puerta suena, y no es un toque amigable.

Chimon es intenso, pero no violento y existe solo una persona aparte de él que pasa a buscarme a veces, y no es amigable.

—Quédate acá —susurro colocándome la ropa interior y acomodo mi camiseta porque es larga, para ir rápido antes de que rompa algo.

Su pie pateando la parte baja de la madera es la señal de que está seguro de que estoy acá.

—¿Qué? —le pregunto abriendo y entra empujándome, mientras juega con el arma que tiene en la mano.

—Tuve una conversación interesante en la mañana —dice caminando a mi congelador y lo abre, sacando una lata de cerveza— ¿Estás lavando dinero también?

—Solo le hice un favor al jefe, él me lo pidió.

Jadeo de sorpresa, porque me lanza el arma a la cara y cae en el piso.

Esa mierda duele.

—La limpié hoy, no está cargada —me avisa riendo— pero ésta lleva semanas funcionando sucia.

Se acerca sacando la que tiene en el bolsillo y la pasa por el lado derecho de mi cara.

Paso saliva despacio, porque no voy a darle el gusto de asustarme.

—Estás más sensible de lo normal, Bright, sueles ser un llorón, pero has tenido más berrinches que de costumbre, últimamente.

—Estás arruinándome, imbécil, necesito el dinero.

—Le hice un favor —repito mirándolo a los ojos.

—Estás poniéndome en tu contra y no va a gustarte después —dice apuntándome a la cabeza, con una mano en mi cuello— yo te metí ahí, yo puedo sacarte si quiero.

—Ya no te obedezco a ti —respondo empujándolo y miro al pasillo— puedes irte.

—Podrías darme las gracias al menos, cuando te conocí no mirabas al resto como si tú estuvieras encima de todos y mírate ahora, parece que olvidaste de donde saliste.

—Te di las gracias acostándome contigo, no creas que me metía a tu cama porque me daba gusto.

Cierro los ojos, porque me golpea en la cara.

—Aprende a cerrar la boca, de vez en cuando, es un consejo, seguimos en el mismo equipo, ¿no?

—Claro —le digo sonriéndole— del mismo lado, pero no en la misma altura.

Sí, yo elijo mis peleas, y esta es innecesaria, pero no quiero agachar mi cabeza hoy.

Va a apuntarme de nuevo, pero pateo su estómago y agarro su cabello, para golpear su cabeza en la pared.

Levanto el arma yo, y lo miro, ladeando la cabeza.

—No quiero pelear contigo, solo estoy trabajando.

—¿Te acuestas con el jefe?

—¿Qué?

—Tiene que estar caliente contigo, no le encuentro otra razón a lo que ocurre ahí.

Va a tocarme y retrocedo, apuntándole a la cabeza.

—Al jefe no va a gustarle que estés molestando a su empleado estrella.

—No va a enterarse si el empleado estrella muere antes de contarle.

Suelto el aire que estuve reteniendo, porque se va.

Voy a cerrar, y veo a Ohm saliendo del baño.

Esquiva mi mirada y camina a mi habitación, pero me acerco para agarrar su brazo.

—Estoy bien, es una pelea laboral, él no soporta que yo haga las cosas mejor.

—E-Escuché.

Mi boca se entreabre mirándolo, porque algo ha cambiado.

—Mi ex no era el tipo más agradable cuando las partes de su cuerpo estaban pegadas, pero el tuyo...

Volteo a ver a Chimon que se detiene en la puerta al notar a Ohm.

Intento comunicarle con mis ojos que se calle.

—Hola —le dice cambiando el tono de su voz.

Solo tú [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora